The Hour

Resulta indescriptible la alegría que te puede llegar a embargar al descubrir una poco conocida obra que sin embargo es excelente. Ejemplo de ello puede ser la magnífica película de Carlos Vermut Diamond Flash que, fuera de los circuitos comerciales tradicionales, luchó por hacerse oír, y únicamente con esta pieza ya se colocó su director como uno de los más interesantes del panorama español. Lo mismo me ha ocurrido con la serie televisiva The Hour; poco sabía de ella salvo alguna recomendación muy fiables y críticas no demasiado favorables en Internet.
En los años 50, en plena Guerra Fría, se crea en la BBC un nuevo programas de entrevistas de actualidad. Cuando llega el nuevo presentador, el atractivo pero poco lúcido Hector Madden, se creará un triángulo amoroso con él, Bel Rowly (la productora del programa) y el inteligente Freddie Lyon. Cuando una amiga de este último aparezca muerta en extrañas circunstancias, Freddie comenzará a investigar el extraño caso, y descubrirá todo aquello de lo que no hablan en las noticias.
Resulta desconcertante lo poco conocida que es y las críticas tan deficientes que ha recibido esta excelente serie. Una historia muy clásica grabada de una forma muy clásica con grandes actores, a la cabeza el magnífico Ben Whishaw y Dominic West. Los personajes son carismáticos, la serie está contada con sentido del ritmo, que eso ya es mucho decir, y desde el primer capítulo atrapa.
Recientemente, la BBC ha tratado de imitar el modelo HBO con su serie televisiva Peaky Blinders, pero el intento ha terminado en fracaso. The Hour no trata de copiar a la cadena americana, se centra en la evocación al cine clásico y es ahí donde tiene algunos de sus puntos más fuertes. Por alguna extraña razón está pasando sin pena ni gloria, tan solo se han realizado hasta el momento dos temporadas y la tercera aún permanece incierta. Infravaloradísima de forma injusta, esta excelente serie es de lo mejor que podemos encontrar ahora mismo en el prolífico mundo de las series de televisión.
Cameo edita las dos primeras temporadas de esta serie, que podrían ser las únicas, exclusivamente en DVD. Con pocos pero interesantes extras es una oportunidad perfecta para todo aquel al que se le haya pasado desapercibido esta magnífica obra.