The Last Guardian: deseo y drama a partes iguales

Desde un bastante lejano 2007, que se dice pronto, llevamos siguiéndole la pista a The Last Guardian, el juego de Fumito Ueda que viene a cerrar la trilogía iniciada con ICO.

Durante toda la séptima generación nos tuvo en vilo, con retrasos constantes y con pequeñas tomas de contacto de por medio....pero acabó esa etapa, llegaron las nuevas máquinas y el proyecto siguió en el limbo.

El nacimiento

PS3 fue un sistema complejo a la hora de programar sobre el mismo, por lo que hasta puede entenderse que ciertas dificultades técnicas influyesen en esa demora. La pasión por el detalle de su director, los posibles problemas de diseño de niveles (recordemos que dos personajes de escalas totalmente opuestas tienen que interactuar) e inclusive la posible falta de inspiración del genio que lo comanda pudieron ser otros factores culpables. En realidad, es posible que nunca llegue a saberse lo que ocurrió.

Hoy ya se ha podido probar, tras recibir, de nuevo y por centésima vez, un retraso que lo fecha para el día 7 de diciembre.

El tema es, que aquellos que hemos puesto las manos sobre tan deseada obra, hemos quedado algo extrañados: en primer lugar, un desarrollo tan largo tiene un precio, y en este caso se refleja en lo técnico. Sigue siendo brillante en su diseño conceptual, punto fuerte compartido con ICO y con Shadow of the Colossus, pero se percibe cierta pobreza.

La evolución

Por otro lado, es un título que "no va demasiado fino", sin resultar desastroso, pero mostrando muy poca fluidez en cuanto a la suavidad que deja sentir una vez a los mandos.

Aparenta ser un videojuego abandonado, que no funcionaba por diversos factores, y que ha sido reconstruido a partir de sus propios retales. Ni estaba pensado para las nuevas máquinas ni funcionaba bien en las antiguas.

Quizá sea un miedo menor, porque todos tenemos bastante fe en Fumito: es un tipo que sabe plasmar sentimientos y sensaciones, que sabe contar historias sin valerse de apenas palabras y que siempre ha conseguido emocionar, creando momentos mágicos sin parangón.

La esperanza es lo último que se pierde

Puede que el bello cuento siga ahí, que las sensaciones lo aúpen como un imprescindible y como una experiencia del todo indispensable, pero ese miedo por un diseño desestructurado, por un detalle impropio para esta época y por otras tantas dudas relacionadas con lo que realmente ofrecerá, se dispara.

¿Volverá a retrasarse? ¿será otro de tantos con parches desde el "day one" y con constantes correcciones? ¿habrá perdido la motivación su creador, a consecuencia de tantos problemas y retrasos?

Nosotros estamos igual que vosotros: expectantes y en cierto modo asustados, pero no perdemos la esperanza del todo...le tenemos demasiadas ganas.

Ocurra lo que ocurra, en cuanto llegue a las estanterías (recemos porque no lo pospongan de nuevo...) aquí os contaremos lo que ofrece y lo que no.