Revista Cultura y Ocio
The National, en el año 2010, editó la que en su momento se consideró obra magna, definitiva y demás calificativos gloriosos por parte de crítica y público, de la banda de Ohio, hace ya años asentada en Brooklyn, New York. Pero no hay que olvidar que este disco era el sucesor de Boxer, un auténtico puñetazo en la mesa en 2007, y que entre medias, la edición de The Virgina EP, nos dejó saciados a la espera de este artefacto. En el momento de la salida de este disco, muchas voces dijeron que no superaba a Boxer, a día de hoy, cada uno tendrá su pensamiento y su opinión, pero a mi este álbum me parece impresionante, muy redondo, muy bien acabado y quizás falto de un single rompedor que si tenía el anterior trabajo, pero que no le hace falta ya que una de las grandes virtudes de High Violet, es que suena todo muy compacto, todos los tema muy por igual y de muy alto nivel en cada instante.Con un estilo y sonido completamente consolidado, propio, personal e intransferible, totalmente adulto y de factura impecable, tal vez la banda dio un giro más épico a sus canciones. De lo que no cabe duda y tal vez sea de las cosas más destacables del álbum, es el trabajo extraordinario de Bryan Davendorf a la batería, además de la voz de barítono de Matt Berninger que sigue estremeciendo y emocionando a partes iguales. Hay pocas bandas, que entiendan la melancolía de la manera que lo hace este grupo y para mi gusto, con discos como este, hacen que los adore ya para siempre, además de su manera de transmitirlo, que sobre todo puedes apreciar en sus directos.
Terrible love inicia el disco, una canción espectacular con un increscendo brutal que va de menos a más y estalla con la potente percusión y grandes armonías vocales, una joya para empezar con un aire distorsionado a posta en todo el minutaje. Sorrow es una canción misteriosa y tenebrosa, con ese inicio de las escobillas de la batería y la voz, su aire oscuro en absoluto le resta belleza, típica pieza que va creciendo con cada escucha. Anyone's ghost es una canción donde la sección rítmica se sale, tanto bajo como batería, a la vez que la voz desarrolla la melodía, y ese estribillo pegadizo. Little faith con un inicio ruidoso, nos lleva a una melodía de medio tiempo, otro tema de esos que bordan y que va creciendo con cada escucha. Afraid of everyone es de esos temas que te dejan pasmado, momento álgido y cumbre compositiva, un tema adictivo, misterioso, una inquietante y tenebrosa intro con armonías vocales es la antesala a una canción con ritmo donde una buena y acompasada percusión, guitarra acústica, órgano, teclados, conjunto de vientos y guitarra distorsionada, lo convierten en una maravilla y una delicia para los oídos. Bloodbuzz Ohio es otra joya de la corona, quizás más luminosa y épica, donde batería y guitarra distorsionada acompañan a la tremenda voz de Matt, junto a la melodía que marca el piano y los vientos.Lemonworld es un tranquilo y oscuro tema, y de, porqué no decirlo, transición preciosa entre partes gloriosas del álbum. Runaway, que en principio iba a llamarse Karamazov (por la novela de los hermanos Karamazov) es una canción lenta, un poco minimalista, pero de una belleza grande, y muy emotiva, con un final glorioso cuando entran los vientos en el estallido final. Coversation 16 crea una atmósfera superior desde el inicio, tema embriagador como pocos, donde la batería se vuelve a salir, y el órgano más las armonías vocales en segundo plano y esas guitarras distorsionadas constantes hacen el resto. England es otra locura de tema, con ese inicio de piano y violín, que nos introducen la melodía, más esa voz descomunal de Matt, una canción que me transporta y me hace viajar, para que la solemnidad y la épica hagan el resto. Vanderlyle Crybaby Geeks cierra el disco, y es una nana, preciosa, donde Matt lo hace casi todo, y se ha convertido en el final de sus conciertos dónde la cantan a pelo con el público.
Un álbum en definitiva imprescindible, ya que si te viene una persona neófita en el grupo y te pregunta porque disco empezar, yo le diría que este sin dudarlo, ya que aquí la banda alcanza su madurez plena, tanto en letras como en composiciones, ya sean más rápidas o más lentas, y desde luego un disco que con las escuchas se convierte en la categoría de obra maestra.
Os dejo con el vídeo de Conversation 16.