“The tourist”: Las múltiples caras del amor

[5/10] Angelina Jolie y Johnny Depp juegan con el amor por los canales de Venecia, y muestran (quizá habría que decir ocultan) todas sus caras e identidades en una trama de policías y ladrones… donde cada cual persigue su objetivo secreto y esconde siempre un as en la manga. Así vemos cómo se suceden los equívocos y enredos en esta historia de un “americanito” que visita Europa en plan turista y que, con la enigmática Elise, se ríe de Scotland Yard y de la Interpol… para llevarse el gato al agua y poner la guinda al pastel. “The tourist” es el remake o versión americana de “El secreto de Anthony Zimmer”, y aunque sea un alemán como Florian Henckel von Donnersmarck quien la firme, no deja de ser un producto de lo más comercial… para goce y disfrute de los consumidores de tramas complacientes en las que hay que dejarse llevar.

La productora Columbia Pictures tira de dos de las estrellas más deslumbrantes del firmamento hollywoodiense, y las reúne en un tren con destino a Italia para después alojarlas en un lujoso hotel de Venecia, y dar entonces rienda suelta a una historia de robos, espías y chantajes. Hace que nosotros mismos nos creamos turistas ricos en un mundo de mentira, mientras Angelina Jolie luce sus vestidos y joyas en plan seductor o el pirata Johnny Depp asalta góndolas y roba lo que le está prohibido. En esas románticas vacaciones de ficción, ella sale perdiendo en su apuesta por el glamour pues la inexpresividad de su personaje le impide mostrar sus dotes interpretativas, mientras que él parece buen actor… una vez que se ha desprovisto de maquillajes e histrionismos burtonianos. Son la pareja que arrastra al público a la sala y también quienes están en el ojo del huracán de unos policías un poco torpes o de unos mafiosos que lo son aún más. Y todo por un beso de amor y de muerte, obligado o provocado… según quien lo vea y cómo se mire.

Florian Henckel es buen narrador y generador de situaciones comprometidas, como ya demostró en “La vida de los otros”, pero aquí la taquilla hace que su historia apenas tenga tensión y suspense, que carezca de la ambigüedad del guión que tenía el original de Jérôme Salle y también de su estilo en la planificación. Por eso, las sospechas, enredos y persecuciones se suceden sin otro aliciente que el de esperar a que el guionista se nos enseñe otra carta hasta entonces oculta, o a que el amor vaya despojando a los protagonistas de sus caretas y superen la primera ambición. Desaprovecha el director la carta del ladrón sin rostro conocido y al que siempre se espera, pero lo compensa con una comicidad que quita gravedad a tantos delitos, traiciones y venganzas, con un toque paródico que encuentra su punto álgido con la llegada del tren y la Interpol al acecho o con la persecución del pobre infeliz por los tejados de Venecia.

La música de James Newton Howard es placentera o trepidante según convenga a la trama, sin excesos ni subrayados innecesarios –cosa que hay que agradecerle–, mientras que la magnífica fotografía de John Seale busca sin reparos el atractivo de los parajes venecianos. Sin embargo, le falta emoción e intensidad dramática a este juego del amor, donde no sólo Eva tiene tres caras sino que Adán también da muestras de conocer el arte de la impostura y la suplantación. La propuesta se ve con agrado y a muchos les resultará entretenida, aunque… sabe a poco, y el espectador pronto es consciente de que la cinta no le aporta nada a él ni al cine, de que al final sólo nos quedará un viaje de placer con dos turistas condenados a morir o a enamorarse… aunque sea en el último momento y cuando la sangre llega ya al río. Así es Hollywood y así nos lo han contado.

Calificación: 5/10

En las imágenes: Fotogramas de “The tourist” – Copyright © 2010 GK Films, Columbia Pictures, Spyglass Entertainment, Birnbaum/Barber Productions y StudioCanal. Fotos por Peter Mountain. Distribuida en España por Sony Pictures Releasing de España. Todos los derechos reservados.