"Esta séptima temporada de The Walking Dead es muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Creo que la gente va a disfrutar de un show que cambia de dirección y que no simplemente repita la misma cosa una y otra vez", —manifestó el productor ejecutivo Greg Nicotero, confirmando esta tendencia—.Llegados a este punto, no sería descabellado afirmar que en The Walking Dead se han terminado las tramas en bucle que iban siguiendo en sus primeras temporadas, y a pesar de poseer aún algunos altibajos e irregularidades, sigue manteniendo el interés, y sin lugar a dudas, queda cuerda para rato.Esta mid-season de la séptima temporada, que terminó el pasado lunes 12 de diciembre, tiene la particularidad de ser la segunda más baja de su historia, con respecto al share de la audiencia. Todo ello es debido a diversos motivos, tales como las consecuencias de cargarse a dos personajes principales al inicio de temporada. A pesar de ser una serie que nos tiene acostumbrados a la pérdida continua de personajes, al igual que 'Juego de Tronos' (¿Quién no se acuerda de la Boda Roja?), cuando se nos develó a quien mató Negan esto causó un gran revuelo. Se ve que hay gente partidaria de dejar de ver una serie de este tipo porque matan a uno de tus protagonistas favoritos, hasta incluso los hay algunos que llegaron a calificar de indignante una toma de decisión así para la historia (debe haber mucho guionista de series experto por Internet dando opiniones tan rotundas). A decir verdad, bajo mi particular punto de vista, es algo que veo bastante absurdo, pero ¿qué le vamos a hacer? nunca llueve al gusto de todos, ya lo dice el refrán.
Ezekiel y su tigresa Shiva, líder de la Comunidad del Reino, sin duda, uno de los personajes más decepcionantes en lo que llevamos de séptima temporada; no obstante, esto podría cambiar en la segunda parte de la temporada.
Otro de los motivos de la caída de audiencia es su lento ritmo narrativo. Me explico. Con las cifras en la mano, se ha comparado la presente temporada con la segunda, un dato bastante curioso que analizándolo detenidamente, sin duda es totalmente absurdo (y ya van dos, señores). En la segunda, la trama fue excesivamente lenta e insulsa, centrándose únicamente en el grupo principal (digamos que quisieron jugar al 'Farm Ville' con zombies); sin embargo, a pesar de su ritmo pausado y meter algo de 'relleno', el cual se podían haber ahorrado algunas subtramas o capítulos, como aquella de los adolescentes 'patinando sobre zombies' o todo el capítulo dedicado a la simpática Tara); en esta séptima temporada, el desarrollo de los personajes se ha diversificado mucho, habiendo varios grupos (e incluso subgrupos), algo que a título personal me gusta bastante, aunque es evidente que aún deben pulir algunos desbarajustes.Para concluir, es necesario comentar que a pesar de las malas cifras de esta temporada 7, lo mejor está por venir. Hay una gran cantidad de personajes muy potentes que seguro que darán mucho juego; además, showrunners como Scott M. Gimple ya han dejado constancia de que siempre tienen un as bajo la manga. El 12 de febrero se reiniciará la temporada, así que poneos al día, que seguro que no os arrepentiréis.