The Wolf Socks

The Wolf Socks es el nombre de una nueva firma creada por dos emprendedores españoles para disfrutar de calcetines a todo color y de larga duración.

¿A quién no le ha pasado que se compra unos calcetines con toda la ilusión y al primer lavado se quedan en dos tallas menos? ¿O con bolas que los hacen inservibles -o se relegan a ser llevados con botas-? Pues eso era lo que, continuamente, les sucedía a Bernardo Campos y Pelayo Menéndez de Luarca, los dos publicistas emprendedores que hace un año lanzaron The Wolf Socks.

“Tengo 46 años y no he ido casi nunca con calcetines cómodos, altos, que no se caigan y que no sean carísimos -admite Bernardo Campos-. Si son baratos, olvídate, tienen una puesta y a la siguiente a la basura porque se caen, encojen, decoloran… Alguna vez compras los que son carísimos, pero te duele en el alma gastarte 30 euros en un calcetín de algodón (y tampoco es garantía de que van a ser buenos y cómodos), si es lana aun más caros y además, son muy delicados. Y la gran mayoría son siempre iguales, sosos, sosos, sosos. Así nació The Wolf Socks“.

En la colección de otoño-invierno de The Wolf Socks hay veinticinco modelos de calcetín para hombre y mujer, de colores, a topos, a rayas, lisos, cortos y, sobre todo, largos (más difíciles de encontrar normalmente), diseñados en España y fabricados en Portugal. “Los algodones y las lanas que utilizamos son de mucha calidad y los tintes también, por eso, si se lavan bien, los colores duran mucho”.

Las bolas que tradicionalmente nos arruinan los calcetines son fruto del roce de la lana con el talón del zapato. A esto había que ponerle solución: “Se nos ocurrió hacer los talones y las punteras de los calcetines en algodón (no se hacen bolas), y como encontrar un tinte de algodón igual al tinte de la lana es casi imposible, decidimos contrastar el color del calcetín con colores muy vivos y llamativos, y el experimento funciona”, añade Campos.

En The Wolf Socks no habrá un cambio de colecciones como tal cada temporada, porque la intención es hacer producciones relativamente pequeñas y no repetir. “Lo que de verdad nos gustaría es poder sacar un modelo nuevo cada semana, aunque de momento estamos testando el mercado”.

Y en ese test de mercado, los creadores de The Wolf Socks ya han averiguado que los españoles no llevan los calcetines como en otros países. “Los que más gustan no son los que más se venden, es porque aún en España no nos atrevemos a ir con calcetines llamativos, pero estoy seguro que llegará. En Italia es una moda que arrasa. Muchísima gente va de traje y con calcetines chillones. Los que más se están vendiendo son los más clásicos en lana y algodón de Escocia, también el modelo Little Moon, con pequeños lunares”.

Los calcetines han sido durante mucho tiempo los grandes olvidados del outfit (hasta que las tendencias nos han empezado a traer los pantalones tobilleros y las sandalias en invierno). “No solemos reparar en ellos porque pensamos que no se ven. En el momento en que te pones unos calcetines chulos, buenos y cómodos, te das cuenta que el que no se vean es lo de menos, además cuando son bonitos y originales SE VEN”, afirma Campos.

Los calcetines The Wolf Socks se pueden comprar online pinchando aquí. Cuestan 15 euros y si te llevas el segundo par no hay gastos de envío. También hay una prono de tres pares + caja de cartón + bolsa, 35 euros.