El pasado 19 de abril se marcho para siempre uno de los músicos más importantes dentro del Rock americano. Levon Helm, llevaba escrito la pasión por la música que el interpretaba. Dejando claro que el viviría y moriría encima de un escenario, el cual su luz más brillante, el foco que más ilumino los escenarios americanos, se marcho para siempre. Dejándonos un gran legado para la posteridad. En 1993 dejo impreso en papel junto a Stephen Davis. Una gran parte de su historia musical. Recordando los tiempos de su banda madre The Band. Donde la pasión por la música la dejaría expresada en letras, haciendo que este libro sea como llevarte un pequeño trozo de la vida del batería. El cual se muestra muy sencillo, amable y con anécdotas que dan de por si, que el era ya música y su música ojala nunca se quede estancada. Si no que viva para siempre en la posterioridad. Porque señor Helm, usted ya es inmortal. Ahora allá donde este, si es verdad que existe otra vida... ojala nunca deje de amar la música como llego a amarla, como llego a crearla... como las generaciones de músicos vieron la pureza que había en cada entonación creada por usted, siempre queriéndola imitar.
Señor Levon Helm, usted no se convirtió en inmortal el 19 de abril, usted fue inmortal ya desde hace muchos tiempos. Buen viaje y que nunca pare de sonar su música en nuestros corazones.
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