Hoy os traigo a mi cabecera la reseña de "Tiempo de arena" de Inma Chacón. Como sabréis, decidí leer este libro gracias a Tatty, que hace unos meses organizó una lectura conjunta en la que los participantes podían escoger entre reseñar este libro, o bien "El legado. La hija de Hitler" de Blanca Miosi.
Yo decidí en primer lugar escoger este para participar ya que me lo había regalado por navidades mi tía abuela, y me daba pena que siguiese en la estantería, es decir, que era una forma de decidirme a ponerme con él. Y puedo deciros desde ya, que no me arrepiento un ápice, me ha parecido maravilloso, he disfrutado mucho con su lectura, pero no me adelanto y doy paso a mi reseña.
DATOS TÉCNICOSAutora.- Inma ChacónEditorial.- PlanetaPáginas.- 432IBSN.- 9788408104834SINOPSISEn el lecho de muerte, María Francisca, miembro de una noble familia de Toledo, clama desesperadamente por sus hijos. La tensión es enrome: nadie de los presentes conocía que la joven hubiera tenido descendencia. Su madre niega sus palabras, pero sus tías no dejarán de preguntarse qué hay de verdad en ellas.
Comienza así una apasionante inmersión en la historia de la mujeres Camp de la Cruz, Mariana, Munda y Alejandra, herederas de un hacendado español, y de sis irreconciliables diferencias vitales en la búsqueda de la felicidad. La masonería femenina, la lucha por la igualdad y la tradición frente a la modernidad a finales del siglo XIX y principios del XX son algunos de los temas que jalonan este relato apasionante que no dejará indiferente a ningún lector.AUTORA
OPINIÓN PERSONAL
Tiempo de arena cuenta la historia de una familia de Toledo, la familia Camp de la Cruz, que después de haber vivido en Alejandría y posteriormente en Filipinas, deciden volver a Toledo en cuanto comienza la revolución en Manila, capital de las islas y lugar de residencia de ellos, para independizarse de España.Si bien se calificó como una novela encuadrable en le género de sagas familiares, por contar la historia de la familia Camp, el libro se centra principalmente en las vidas de tes hermanas, Mariana, Munda y Alejandra, por lo que a pesar de que se habla de sus padres y hasta de los hijos de algunas, la historia se centra en una generación y por ello podríamos decir que no se trata de una saga familiar, para que lo uese deberían haber tenido que cobrar más importancia otras generaciones en la historia, no sólo pasar de refilón. La verdad es que no soy muy docta en lo que a sagas familiares se refiere, sin embargo yo he decidido incluir la novela en el género histórico, que creo que es el que mejor se adecua a la misma.
Uno de los aspectos que más me han gustado de la novela sin duda es su ambientación. Inma Chacón ha sabido transmitirnos la situación de la época en la que transcurren los hechos de una forma magistral. Hemos podido ser participes de la revolución de las Filipinas a la vez que se nos muestran las características de la sociedad de la época entre 1896 y 1922.
¡En que cabeza cabe que la mujer quiera ser igual al hombre!. La debilidad de la mujer le viene de naturaleza, de su razón de ser, que no es otra que la maternidad.
A su vez la autora nos traslada a la polémica situación que vivían las mujeres en esa época, ya que es el momento en el que se decide entrar en acción, hacerse un hueco, y el lector no podrá menos que sorprenderse ante ciertas actitudes que nos refleja la autora. Mientras que en Nueva Zelanda, Finlandia o Australia el sufragio femenino ya había sido aprobado, en España había una lucha incesante por parte de mujeres como Carmen Burgos por cambiar esa situación.
El proceso de industrialización español es el fondo de la novela, en la que se hace referencia a las condiciones obreras, sobre todo en lo que respecta a las mujeres y los niños, quienes padecían las situaciones más inhumanas en aquellos momentos.
Esa ambientación es el toque magistral de la obra. Me ha parecido soberbio como ha conseguido trasladarme al momento en el que transcurren los hechos, aportando datos históricos por pinceladas, que harán que aquellos a los que no les guste especialmente la novela histórica se vean atosigados por datos que le ralenticen la lectura.
Sin embargo, no sólo podremos trasladarnos a la época descrita en el libro, sino que podremos disfrutar de una trama misteriosa que envuelve la muerte de María Francisca (también llamada Xisca), tal como se nos muestra en la sinopsis. Desde mi punto de vista ese toque misterioso esta muy bien logrado y conseguirá mantener al lector completamente inmerso en la lectura para ver desvelado el misterio.
Tres son los personajes principales de la novela, Mariana, Munda y Alejandra; aunque a lo largo de la historia irán surgiendo otros personajes que al igual que las principales protagonistas quedarán totalmente definidos.
Si tuviese que elegir a una de ellas como preferida sin duda sería Alejandra. Una mujer paciente y perseverante que me ha llegado al alma. Me parece una mujer ejemplar a lo largo de la novela, capaz de perdonar y querer a pesar de los pesares, y que consigue aquello que se propone sin importar que tenga que sacrificar su propia felicidad para ello. Munda me ha llamado la atención, si digo que Alejandra es paciente pues en este aspecto Munda le gana por goleada, avanzada a su tiempo será de las tres hermanas la que esté más metida en la lucha por la igualdad de las mujeres, oveja negra de la familia para su hermana Mariana, ésta adora tanto a Alejandra como Xisca, la primera de las cuales será su protegida después de la muerte de sus padres. Mariana por su parte, es una mujer fuerte pero avariciosa, que se mueve por y para sus títulos, sin importarle su familia. Su único sueño es mantener la fortuna que sus padres le han legado a las tres hermanas, para lo cual no le importará aliarse con el mismísimo diablo-nunca mejor dicho- y poner en peligro la felicidad de sus más allegados.
La maestría con la que nos describe la forma de ser de Mariana, Munda, Alejandra e incluso Xisca (que se queda en un plano más secundario) hará que el lector pueda dibujar en su mente a cada una de ellas, que sienta sus desgracias, que ría con sus alegrías y que consiga adentrarse su mundo, sintiendo tristeza al despedirse de ellas.
Otro aspecto característico de la obra es que está dividida en capítulos cortos que agilizan su lectura. De un capítulo a otro se producen cambios temporales, es decir, la autora divide la acción en dos momentos diferenciados y va hacia delante y hacia atrás sin previo aviso al lector. Al principio de la novela dichos viajes pueden ser algo caóticos si uno no está atento, pero en cuanto se percibe la existencia de los mismos no suponen un problema, sino todo lo contrario.
En cuanto al estilo de la autora decir que es preciso a la vez que bello. Utiliza un léxico cuidado pero no rimbombante que hará que uno disfrute de su lectura. A pesar de utilizar recursos literarios para darle belleza a su prosa, y un vocabulario culto, no se hace pesada la lectura, sino que uno no puede menos que sumergirse y disfrutar hasta que cierra la novela.
"El silencio a veces es un clamor que no necesita salir de la garganta, y una mirada puede sentirse tan interesante como el mar apasionado de los abrazos".
En conclusión, creo que Tiempo de arena es una obra diez, totalmente imprescindible para aquellos que disfruten de las novelas históricas. Fresca a la vez que cuidada, ágil a la vez que bella, una novela para paladear que se os hará corta una vez la halláis terminado.
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