Tiene que ser Manolín

Reaparece Manolín El Médico de la Salsa. Y lo hace con su modalidad más socorrida. Manolín continua fomentando su epistolario contra el régimen de La Habana.

Cada una de las últimas apariciones de Manolín, ratifican su activismo político y lo alejan de sus pretensiones musicales. No tenemos constancia de que este promoviendo música alguna, al menos en la última temporada. Una secuencia de cartas abiertas reflexionando sobre la realidad de Cuba han sido sus entregas más recientes en redes sociales.

El creador de “Arriba de la bola” considera como un “atraco” la era de los Castro en Cuba y expone sus razones.

Lo de los Castro fue un atraco a mano armada.

Fidel llegó al poder y no sólo instaló un sistema y un gobierno justos a su medida que le permitieran estar toda la vida en el poder, sino que además acomodó la historia, los principios, los valores, los conceptos, la cubanía, todo, absolutamente todo, lo acomodó a su conveniencia y a su beneficio; lo personalizó todo, y para disfrazar su atraco, escondió su nombre detrás de la palabra, Revolución.

En la Cuba de los Castro:

 1- Si criticas a Fidel y a Raúl: Estás dañando la imagen de la revolución, de los dirigentes históricos de la Revolución… y ya sabes las consecuencias.

2- Si criticas el sistema: Eres un contrarrevolucionario, y si te tachan de contrarrevolucionario más vale que no hubieses nacido.

3- Si piensas diferente: Te cierran por todas partes, y si buscas ayuda y reconocimiento a tu causa en el exterior, pues entonces eres un mercenario al servicio de una potencia extranjera y sabes lo que te espera.

4- Si haces alguna protesta pública y movilizas personas: Estás incitando al desorden público y te espera una golpiza y la cárcel.

5- Si le escribes a ellos haciéndoles llegar tus demandas: Te ignoran o recibes amenazas del G2, pierdes el trabajo… te hacen la vida imposible.

6- Si haces alguna acción violenta para llamar la atención del país y del mundo porque crees que tu causa es justa y estás siendo ignorado y aplastado por tu gobierno: Te acusan de delincuente, terrorista y lo mismo te meten 30 años, que cadena perpetua, que te fusilan.

7- Si escribes, haces marchas, haces un cartel, gritas una consigna, lo que hagas, caes en el mismo saco: Contrarrevolución, incitación al desorden público. Daño a la imagen de la Revolución. Delincuencia. Gusanería. Traición. Mercenario, etc, etc.

8- Si tienes una idea de país que tú crees mejor, es tu derecho como cubano y apegado a la ley, recoges firmas y das los pasos en esa dirección, según dicta la constitución: Pues, igual eres un traidor, mercenario, contrarrevolucionario, con ambición de poder y sabes lo que te espera; bueno, miren a Osvaldo Paya, le costó la vida.

9- Si haces una huelga de hambre reclamando tus derechos: Pues, estás tratando de presionar y chantajear al gobierno… y el gobierno revolucionario no cede ante ninguna presión, ni chantaje.

10- Si te vas del país porque no puedes con tanta locura y prefieres irte antes que coger un fusil y desgraciarte la vida, pues eres un traidor, un gusano, un contrarrevolucionario y un vende patria. Y estos son nada más y nada menos los mismos que cuando no estuvieron de acuerdo con el gobierno y el sistema reinante le metieron candela al río, y se la pelaron al más pinto de la Paloma con la justificación de que iban a restaurar la democracia.

En fin, yo no he conocido a unos sinvergüenzas tan sumamente sinvergüenzas como los Castro. Son unos delincuentes de marca mayor, que crearon un sistema donde el pueblo no tiene cómo cambiar las cosas, el pueblo pasa a ser un esclavo que solo cumple órdenes y no tiene en sus manos el destino de su país.

“Levanten las manos que esto es un atraco”.

Manolin.

Con información de CIBERCUBA.

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