Revista Comunicación

¡Tienes talento! (Aunque todavía no lo sepas)

Publicado el 23 octubre 2014 por Lorena White @lorenagwhite

Sé que los viernes es el día perfecto para hablar de talento, porque la sección de #viernesinspiradores del blog está creada especialmente para ello. Pero hace tiempo que tenía este post en la cabeza, y como mañana tenemos una entrevista espectacular (¡y muy inspiradora!), he decidido que hoy hablemos sobre tu talento.

Porque sí, lo tienes. Tienes ese algo para lo que parece que has nacido, aunque no forme parte de tu profesión. Tienes una habilidad que destaca por encima de las demás o un talento especial que no todo el mundo tiene. Otra cosa es que no tengas ni idea de que lo tienes (o no te atrevas a sacarle más partido).

10senales

Hoy te traigo 10 señales que te indican que no estás aprovechando todo lo que deberías ese talento que hay en ti, aunque tú todavía ni lo sepas. 10 señales que son más bien casi 10 motivos para arrancar de una vez y hacer que aquello que te gusta, que se te da bien y que forma parte de ti, también forme parte de tu vida.

1. En tu tiempo libre, no te dedicas a tu talento: ¿cuánto tiempo pasas vagueando o procrastinando? Sí, es cierto, mucho menos del que en realidad te gustaría. ¿Pero no has pensado cómo sería si esas horas muertas las invirtieras en ese talento tuyo que todavía no te has atrevido a desarrollar?

2. Ves a otros que lo hacen, y te entra pelusilla: por no decir que te entra envidia de aquellos que tienen un talento (¿quién sabe? Quizá muy parecido al tuyo…) y han dedicido explotarlo de una manera u otra, pero pasando por fin a la acción. Si sientes celos de esa gente, si te gustaría hacer lo que ellos hacen, es que tú no estás haciendo lo mismo con tu talento.

3. Has tenido varias ocasiones de aportar ideas y no lo has hecho: quizá en tu trabajo, en un grupo de clase o en una actividad que realices normalmente como parte de tu rutina, puedas aportar cosas nuevas. Pero, o bien no te atreves a decirlas en voz alta, o bien no crees lo suficiente en ellas. Cualquiera de las dos cosas es pésima, porque esa oportunidad pasa de largo mientras tú esperas.

4. La mayor parte del tiempo, crees que tu talento es algo muy común, que no tiene nada de especial: por supuesto, ¿a quién, que tenga talento para escribir, no le gusta escribir? ¿a qué aficionado por la fotografía no le gusta hacer fotos? Tu talento puede ser el talento de alguien más, la diferencia está en cómo lo saques a la luz y lo explotes. Hay gente que se ha puesto manos a la obra y tú, podrías hacerlo. La clave, al final, está en diferenciarte.

5. La mayoría de los proyectos que emprendes relacionados con tu talento acaban metidos en un cajón: porque sólo imaginarte lo que dirá Fulanito o Menganito cuando saques a la luz tu talento (que, en muchas ocasiones, es tan secreto para tu entorno que casi parece una intriga de estado), que pasas la mayoría del tiempo que deberías dedicar a tu proyecto, pensando en cómo hacerlo 100% perfecto para que nadie pueda decirte nada malo.

6. Nunca acabas nada de lo que empiezas: eres inconstante, y lo sabes, y piensas que es un defectillo más. ¿Y si ser inconstante fuera bueno? ¿Y si te sirviera para encontrar tu verdadero talento? Un día, después de mucho probar, de leer, de investigar y de aprender, llegará algo con lo que te gustará ser constante y entonces… ¡Magia! Disfrutarás dedicándote a ello.

7. No te planteas objetivos relacionados con tu talento: si te gusta escribir, algún día querrás publicar; si te gusta hacer fotos o pintar, algún día te gustaría exponer; si eres un hacha en el deporte, algún día te gustaría dedicarte a ello de forma profesional; si… Nadie puede tener una estrategia y andar un camino tan largo y con tantos baches si no tiene un objetivo que alcanzar. A veces los objetivos no tienen por qué ser grandes (casi más grandes que tú), porque a veces el día a día es un objetivo en sí mismo.

8. Quieres que tu talento llegue a los demás, pero no sabes por dónde empezar: Tienes los medios, la tecnología, la creatividad, ¿a qué esperas? Hoy en día desarrollar cualquier talento (sobre todo creativo) y mostrarlo al mundo, es mucho más fácil que hace unos años. Cualquiera puede crear un blog, un perfil en una red social, una página web o un canal de Youtube en el que empezar a desarrollar su talento. Si no lo has hecho todavía, cada día que pasa, lo estás desaprovechando.

9. Ya lo has intentado varias veces, pero siempre has fracasado: ¿y quién te dijo que sería coser y cantar? ¿Y que entiendes tú por fracaso? Desarrollar un talento con un objetivo hasta el punto en el que, o bien consigamos el objetivo, o consigamos cualquier otra cosa buena que no teníamos programada, pero que nos hace igual de felices, lleva mucho tiempo, dedicación y pruebas y errores constantes. Que el desánimo por haber tenido que empezar de cero varias veces, no vaya a poder contigo ahora. Tómatelo como un aprendizaje.

10. Tu entorno no cree que puedas conseguirlo, y eso te desmotiva: muchas veces nuestro talento no es compartido por las personas más influyentes de nuestro entorno. No comprenden que quieras desarrollar tu habilidad especial para hacer X cosa, y consideran que todo lo que hagas respecto a ello, es una pérdida de tiempo. Esto te desmotiva, pero es porque no le das la vuelta a su argumento. ¿Y si cada vez que alguien te demostrara que no da un duro por ti, fuera un paso más hacia dedicarte a ello con más fuerza para demostrarle que se equivoca? Piénsalo.

¿Y tú? ¿Todavía necesitas alguna señal más de que hoy es el mejor día para empezar?


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