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Tipos de Nebulosas

Publicado el 11 abril 2021 por Astronomy

Una nebulosa recibe su nombre de la palabra griega que significa "nube" por su característica forma observada en el espacio. Las nebulosas se observan en muchas formas y tamaños y son unos de los objetos más bellos que se pueden fotografiar en el firmamento por su curiosas y motivadoras formas.

Hay varios tipos de nebulosas, hablaremos un poco de cada una de ellas según su comportamiento con la luz visible y por el evento que las provoca. Tenemos básicamente cinco tipos de nebulosas: nebulosas de emisión, nebulosas de reflexión, nebulosas oscuras, nebulosas planetarias y remanentes de supernova.

Nebulosas de emisión

También conocidas como "viveros estelares", estas colecciones masivas de gas hidrógeno se unen por la gravedad para formar formaciones increíbles. En estas regiones de formación de estrellas, las formaciones de gas, polvo y otros materiales se agrupan para formar regiones más densas. La densidad atrae la materia y eventualmente se vuelve lo suficientemente densa como para crear la formación de estrellas. Se cree que el material restante forma planetas y otros objetos del sistema planetario.

Las nebulosas de emisión son aquellas que emiten radiación de gas ionizado y, a menudo, se denominan regiones HII porque están compuestas principalmente de hidrógeno ionizado. Un ejemplo de esto es la famosa nebulosa de Orión, esta la encontramos justo debajo del precioso cinturón de Orión, es además observable con pequeños telescopios y prismáticos, con grandes telescopios es una imagen bellísima.

Tipos de Nebulosas
La nebulosa de Orión desde Australia con un eVscope Unistellar . Créditos: Ludovicnac

En el siguiente vídeo se explora la preciosa nebulosa usando luz visible e infrarroja obtenida desde dos telescopios. La observación en luz visible (del Telescopio Espacial Hubble) y la observación en luz infrarroja (del Telescopio Espacial Spitzer) se comparan primero en imágenes bidimensionales y luego en modelos tridimensionales. A medida que la cámara vuela hacia la región de formación estelar, la secuencia se desvanece de forma cruzada entre las vistas visible e infrarroja.

El impresionante paisaje gaseoso ha sido iluminado y tallado por la radiación de alta energía y los fuertes vientos estelares de las estrellas calientes y masivas que se ubican en el cúmulo central. Las observaciones infrarrojas muestran una temperatura de gas más fría en una capa más profunda de la nebulosa que se extiende mucho más allá de la imagen visible. Además, el infrarrojo muestra muchas estrellas débiles que brillan principalmente en longitudes de onda más largas. Un viaje espectacular que no os dejará indiferentes:

No solo es la nebulosa más brillante de nuestro cielo, sino que también es la región de formación de estrellas más activa de nuestra galaxia. Esta nebulosa se puede observar fácilmente de cerca con un pequeño telescopio. Ocupa un área que es el doble del diámetro de nuestra Luna llena.

A medida que la gravedad continúa fusionando estos materiales, la región se calienta lo suficiente como para crear una nueva estrella. Los materiales restantes pueden formar planetas que orbitarán la estrella, tal como se formó nuestro Sistema Solar. Es la región de formación de estrellas más activa de nuestra galaxia.

Nebulosas de reflexión

Las nebulosas de reflexión son nubes de polvo que simplemente reflejan la luz de una estrella o estrellas cercanas. Las nebulosas de reflexión también suelen ser lugares de formación de estrellas. Suelen ser azules porque la dispersión es más eficiente para la luz azul. Las nebulosas de reflexión y las nebulosas de emisión a menudo se ven juntas y, a veces, ambas se denominan nebulosas difusas.

Un ejemplo de este tipo de nebulosa es IC 2631, esta es una maravillosa nebulosa de reflexión de color azul brillante que rodea a una joven estrella llamada HD973000, se encuentra a unos 500 años luz de distancia en la constelación del Camaleón. Como se puede ver en la imagen de abajo, el complejo de nubes es una gran región de gas y polvo donde se están formando nuevas estrellas. El polvo oscurece parcial o casi totalmente las estrellas dentro y detrás de él. La imagen muestra la complejidad de la nube de polvo que rodea la nebulosa de reflexión brillante.

Tipos de Nebulosas
Créditos: Observatorio Europeo Austral (ESO)

Una nube molecular es una nube interestelar de polvo, gas y una variedad de moléculas. Las nubes moleculares contienen la mayor parte del agua del universo y sirven como viveros para las estrellas recién nacidas y sus planetas. Dentro de estas nubes, en las superficies de pequeños granos de polvo, los átomos de hidrógeno se unen con el oxígeno para formar agua. El carbono se une con el hidrógeno para formar metano. El nitrógeno se une con el hidrógeno para crear amoniaco. Todas estas moléculas se adhieren a la superficie de las motas de polvo, acumulando capas heladas durante millones de años. El resultado es una vasta colección de "copos de nieve" que son arrastrados por planetas infantiles, entregando los materiales necesarios para la vida tal como la conocemos.

Nebulosas oscuras

Las nebulosas oscuras son nubes de polvo que simplemente bloquean la luz de lo que hay justo detrás de ellas dejando formas oscuras sobre el fondo de gas y polvo. Son físicamente muy similares a las nebulosas de reflexión, se ven diferentes solo por la geometría de la fuente de luz, la nube y la Tierra. Las nebulosas oscuras también se ven a menudo junto con las nebulosas de reflexión y emisión. Una nebulosa difusa típica es la famosa Nebulosa Cabeza de Caballo:

Esta nebulosa es una nube fría y oscura de gas y polvo situada a 1500 años luz de la Tierra en dirección a la constelación de Orión y justo por debajo de su famoso cinturón en una zona enorme de creación de estrellas.

En luz visible parece una silueta muy parecida a la cabeza del caballo utilizado en el ajedrez. Pero con luz infrarroja revela una escena mucho más compleja. Las partes calientes de las nubes brillan en luz infrarroja, incluso con longitudes de onda infrarrojas más largas pueden penetrar más profundamente en las nubes. Una escena oscura y relativamente sin detalles se convierte en un paisaje gaseoso que brilla intensamente. La podemos ver en el siguiente vídeo:

Créditos del vídeo: G. Bacon, T. Davis, L. Frattare, Z. Levay, y F. Summers (STScI)

Este vídeo presenta una visualización de la Nebulosa Cabeza de Caballo como se observa en luz infrarroja. La interpretación tridimensional ha sido esculpida para crear un ambiente tenue y en profundidad, con las estrellas distribuidas de manera aproximada y estadística.

Nebulosas planetarias

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M57. Créditos: Telescopio espacial Hubble

Las nebulosas planetarias son capas de gas arrojadas por algunas estrellas cerca del final de sus vidas. Nuestro Sol probablemente producirá una nebulosa planetaria en unos 5 mil millones de años. No tienen nada que ver con los planetas, la terminología se inventó porque a menudo se parecen un poco por su forma a los planetas en pequeños telescopios. Una nebulosa planetaria típica tiene menos de un año luz de diámetro. Y un ejemplo precioso de este tipo de nebulosa es la increíble nebulosa del anillo (M 57):

Podemos localizar a la nebulosa del anillo en la parte inferior de la constelación de la Lyra. Otro precioso ejemplo de nebulosa planetaria es la mayor y más hermosa de las observadas se trata de NGC 7293, la nebulosa de la Hélice. Esta nebulosa la podemos encontrar en la constelación de Acuario, es el resultado final de una estrella agonizante. El color rojo de la zona exterior está provocado por la presencia de nitrógeno e hidrógeno, y el verdoso de la parte central por oxigeno.

Esta nebulosa es el ejemplo del final de la vida de una estrella similar a nuestro Sol. Con su núcleo estelar convertido en una enana blanca, y todas sus capas expulsadas hacia el espacio interestelar.

NGC 7293, a una distancia de 450 años luz, es la nebulosa más cercana a nuestra estrella, es la mayor nebulosa en tamaño aparente que podemos observar desde nuestra posición en la galaxia, ocupa aproximadamente 0.25º, justo la mitad del tamaño aparente de la Luna. A pesar de su tamaño es un objeto bastante débil, siendo necesario el uso de telescopios para apreciarla, aunque aparece como una macha borrosa no tan impresionante como su tamaño pueda sugerirnos.

Remanentes de supernova

Una explosión de supernova es uno de los eventos más violentos del U niverso que llega a eclipsar el brillo de una Galaxia. La explosión de la una supernovalibera gran cantidad de energía y luz en el medio interestelar. Una supernova también libera radiaciones de alta energía, los rayos gamma, que pueden ser muy perjudiciales para cualquier planeta cercano a esa explosión. El brillo de la explosión puede apreciarse durante mucho tiempo, y a lo largo de la historia de nuestro planeta hemos podido apreciar unas cuantas explosiones.

Tras ese terrible evento deja en el cielo sus restos, creando lo que se denomina una remenante de supernova, con unas formas desgarradas de gas y polvo en todas direcciones, un ejemplo de esto es la nebulosa del cangrejo (M1):

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Créditos Imagen: ESA/Herschel/PACS/MESS Key Programme Supernova Remnant Team; NASA, ESA and Allison Loll/Jeff Hester (Arizona State University)

Es un nebulosa espectacular, por ejemplo vista con visión infrarroja por el telescopio espacial Herschel y combinado con una imagen óptica tomada por el telescopio espacial Hubble nos deja esta impresionante imagen:

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Nebulosa del Cangrejo vista en luz visible. Créditos: NASA, ESA, J. Hester, A. Loll (ASU); Acknowledgement: Davide De Martin (Skyfactory

La Nebulosa del Cangrejo fue observada por primera vez en el año 1054 por astrónomos chinos y árabes, fue observada y documentada, como una estrella visible a la luz del día. La explosión se mantuvo visible durante 22 meses.

Las nebulosas son unos objetos fascinantes, y de los más fotografiados en astronomía por sus bellas formas y porque nos desvelan la formación de estrellas y planetas.


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