Tips para el líder de la agencia inmobiliaria.

El ámbito inmobiliario se enfrenta a constantes desafíos, y el rol del líder de la agencia inmobiliaria en España se convierte en determinante.

Independientemente de la estructura organizacional de la agencia inmobiliaria, los roles siempre deben quedar definidos en sus competencias. La figura del líder inmobiliario en España por tendencia, aunque no siempre, suele recaer en el propietario de la agencia inmobiliaria; o en su defecto, dicho rol le será asignado a un manager inmobiliario. En cualquier caso, lo importante es tener en cuenta que un líder debe contar con ciertas cualidades innatas, y desde luego con habilidades adquiridas a través de la formación especifica. Combinando ambos factores, las cualidades innatas y las habilidades adquiridas, el propietario de una agencia inmobiliaria o un agente inmobiliario pueden, eventualmente, convertirse en lideres organizacionales.

El propietario de una agencia inmobiliaria en España no necesariamente tiene que ser el líder de su organización, como tampoco su manager o intentar desenvolverse bajo varios roles organizacionales de forma simultánea. Al contrario, la habilidad principal desde el liderazgo empresarial, es lograr definir competencias y asignar de forma efectiva los roles organizacionales. Si el líder inmobiliario es al mismo tiempo el propietario de la agencia inmobiliaria, no es menester definir atributos o potestades en la toma de decisiones a nivel organizacional. Sin embargo, si el rol del líder inmobiliario es delegado en otro miembro de la organización, éste deberá contar con el apoyo del propietario de la agencia inmobiliaria. El margen de acción y las atribuciones del líder inmobiliario deben quedar definidas de antemano, aunque es fundamental que éste cuente con la confianza del propietario de la agencia inmobiliaria.

La pequeña y mediana agencia inmobiliaria en España, por lo general suelen estar expuestas a un mal muy frecuente de detectar, y es que los roles organizacionales se asignan bajo criterios arbitrarios; lo cual deriva por tendencia en un comportamiento organizacional disfuncional. Para evitar lo anterior, el propietario de la agencia inmobiliaria debe lograr disociarse de todo compromiso o condicionamiento externo, centrándose exclusivamente en sus necesidades organizacionales y empresariales. La agencia inmobiliaria es una empresa, y si a nivel organizacional no funciona, indefectiblemente se verá seriamente comprometida en sus intereses empresariales. Algo muy obvio, que sin embargo la pequeña y mediana agencia inmobiliaria en España no suelen tener en cuenta.

La figura del manager inmobiliario también suele confundirse con la del líder de la inmobiliaria, y no siempre dicha figura está en condiciones funcionales de adoptar el liderazgo organizacional de la empresa. El manager de la agencia inmobiliaria debe reflejar una serie de características personales, y al mismo tiempo demostrar ciertas habilidades funcionales a nivel organizacional. No obstante, también es frecuente encontrar en España que el manager inmobiliario al mismo tiempo es el líder organizacional de la inmobiliaria.

Ningún modelo organizacional podemos tomarlo como perfecto ni mucho menos, el mejor modelo de gestión organizacional inmobiliario es aquel que atiende a las necesidades especificas de la agencia inmobiliaria. Sin embargo, para el propietario de una agencia inmobiliaria en España, su modelo organizacional adoptado determinará de un modo u otro el éxito o el fracaso de su empresa.

Los modelos organizacionales tradicionales que podemos encontrar en el ámbito inmobiliario de España, referidos específicamente a la figura del líder organizacional, son los siguientes:

• Propietario de la agencia inmobiliaria y líder inmobiliario.
• Manager inmobiliario y líder organizacional.
• Propietario de la inmobiliaria, líder y manager (todos los roles en uno).

Desde luego podemos encontrar en España otros modelos organizacionales inmobiliarios, y por supuesto los anteriores son solo los modelos más frecuentes de detectar. En cualquier caso, las limitaciones, tanto económicas como de formación, suelen condicionar en grado sumo dicho tipo de modelo.

Los desafíos del líder inmobiliario en España.

El líder organizacional de la agencia inmobiliaria debe tomar decisiones y ser efectivo; debe resolver conflictos internos, y gestionarlos satisfactoriamente, como también debe convertirse en un buen gestor de los recursos humanos y materiales de la inmobiliaria. Los siguientes son algunos factores a tener en cuenta por parte del líder inmobiliario, y por supuesto no deben tomarse como un manual de instrucciones, porque en la experiencia fusionada con la formación es en dónde realmente encontramos las mejores respuestas.

- Los conflictos internos de la agencia inmobiliaria.

La agencia inmobiliaria, como cualquier otra organización, se encuentra expuesta casi constantemente a los conflictos internos. Las relaciones interpersonales establecidas dentro del ámbito inmobiliario, suelen estar cargadas de un cierto grado de competitividad, y cuando no de envidia por los éxitos de otros miembros del equipo inmobiliario. En cualquier caso, el líder inmobiliario debe tener como premisa una regla básica, la cual por cierto trasciende cualquier ámbito organizacional:

El líder de la organización controla y gestiona el conflicto, basado en respuestas constructivas, y las repuestas no son el resultado de preguntas, son la acción en forma de palabras o de actos que debe realizar dicho líder organizacional.

Las criticas, los descontentos, los enojos y los conflictos interpersonales de la organización, recaerán siempre sobre su figura organizacional. Por eso es tan importante que el líder inmobiliario no solo gestione de forma efectiva sus emociones, también debe lograr gestionar satisfactoriamente las emociones de los miembros del equipo inmobiliario. Generar sinergias positivas entre los miembros de la inmobiliaria es fundamental, como también detectar cuando las sinergias negativas están perjudicando a la organización. Ante las sinergias negativas internas, el líder inmobiliario deberá tomar las medidas del caso, siendo asertivo y al mismo tiempo contundente para evitar daños mayores.

- La conducta del líder inmobiliario.

El comportamiento y la conducta del líder, siempre de un modo u otro condicionan a la organización; tanto en positivo como en negativo. El líder inmobiliario debe ser consciente en todo momento que sus actos repercutirán en los miembros del equipo, y desde dicha premisa debe asumir la responsabilidad y las consecuencias de sus actos. Un líder organizacional, no puede permitirse dejarse dominar por sus impulsos o emociones no gestionadas de forma satisfactoria; su nivel disociativo a nivel emocional debe ser muy elevado, sobre todo para preservarse a sí mismo y a su organización. El líder de una organización se auto-coloca en el centro de las miradas del resto de los miembros de la misma, solo por su posición organizacional establecida, y será el objeto de referencia comportamental a nivel organizacional.

El líder inmobiliario es el espejo en el cual deben sentirse reflejados los miembros de la agencia inmobiliaria.

- La gestión del tiempo del líder inmobiliario.

El líder inmobiliario es el miembro de la organización más expuesto a los ladrones de tiempo, a las interrupciones innecesarias y a diversas variables que pueden eventualmente afectar su nivel de productividad. Es una figura organizacional muy expuesta en todos los sentidos, y no siempre comprendida en su total magnitud. Si el líder inmobiliario no logra gestionar su tiempo de forma efectiva, ello repercutirá negativamente en la agencia inmobiliaria, no solo a nivel organizacional, también a nivel empresarial. Una mala gestión del tiempo del líder inmobiliario, condicionará su nivel de productividad, y un bajo nivel de productividad se transforma en pérdidas económicas para la agencia inmobiliaria. Es muy importante que dicha figura logre el equilibrio funcional, entre sus responsabilidades y las que debe gestionar de terceras personas que trabajan dentro de la inmobiliaria. La gestión del tiempo para el líder inmobiliario es un factor determinante, al cual debe prestar atención para evitar que descienda su nivel de productividad y, como consecuencia directa, eventualmente se vea afectado el nivel de productividad global de la agencia inmobiliaria. Invertir muchas horas de trabajo mal gestionadas no implica lograr buenos niveles de productividad, al contrario, y si el líder inmobiliario entra en una dinámica de tales características, los resultados serán negativos.

- La resiliencia del líder inmobiliario.

El líder de la agencia inmobiliaria debe contar con un buen nivel de resiliencia, para lograr que el equipo inmobiliario sea efectivo y productivo. Su nivel de adaptación al cambio y gestionar de forma satisfactoria los eventuales fracasos surgidos, le facilitará consolidar a la inmobiliaria como una organización eficiente y productiva. Un buen nivel de resiliencia, le permitirá al líder inmobiliario mantener su nivel de productividad, y en consecuencia estará en condiciones de estimular los niveles de productividad individuales y colectivos de la agencia inmobiliaria. El líder organizacional de la inmobiliaria es la referencia interna, y su nivel de resiliencia estimulará al resto de los miembros de la organización. Al mismo tiempo, para el líder inmobiliario su nivel de resiliencia es un factor funcional determinante, sobre todo para sobreponerse ante situaciones adversas a nivel empresarial.

Para el líder inmobiliario, la resiliencia es la capacidad que le permite afrontar la adversidad, creando los recursos psicológicos necesarios para salir fortalecido de las circunstancias negativas, logrando así alcanzar un estado de excelencia personal y profesional.

En el próximo articulo dentro de la categoría de coaching inmobiliario, seguiremos compartiendo y analizando más recursos para el líder inmobiliario. Tips y recursos que le permitirán ser más efectivo en la gestión de su rol organizacional dentro de la agencia inmobiliaria y, al mismo tiempo, le facilitarán aumentar su nivel de productividad.