El azafrán, planta originaria de Oriente, es una de las hierbas más conocidas en el mundo actual, y aunque es conocida más como una especia colorante y aromática, también se utiliza por sus numerosas propiedades curativas.
Sigue leyendo para descubrir todo lo que te ofrece el azafrán:
Faltas de ánimos
Si te sientes desanimado, apático o simplemente cansado, ten en cuenta que el azafrán dispone de capacidades vigorizantes que levantan tu humor y energías. Basta con que condimentes tus platos favoritos con una buena pizca de la especia.
Colesterol
Tomado de la forma anterior o bien en infusión, el azafrán mantiene a raya el colesterol “malo” y protege al corazón de varias enfermedades cardiovasculares. Esto es posible por su contenido en crocetia, sustancia que mejora la eliminación de las grasas no saludables.
Problemas menstruales
Las mujeres de cierta edad también están de enhorabuena con esta planta, dado que alivia los síntomas molestos de la regla y resulta especialmente útil cuando se sufre de periodos dolorosos, irregulares o bien escasos.
Dolor de vientre
¿Digestiones pesadas? No más con una buena tisana de azafrán, que calmará los dolores del vientre y reducirá los efectos de la hinchazón abdominal.
Asma
Al poseer propiedades expectorantes, calmantes y anti-espasmos, esta planta se utiliza muy a menudo en la homeopatía para luchar contra los síntomas del asma, la tos y la bronquitis.
Como en otras muchas plantas, en el consumo del azafrán se deben tener en cuenta una serie de precauciones:
- En casos de niños, limitar su consumo a dosis culinarias, esparciendo un poco de especia en sus platos favoritos.
- En caso de adultos, no se recomienda un consumo superior a 0’5 o 1 gramo de los estigmas a diario. No obstante, si no estamos seguros de ellos deberemos consultar al especialista.
- Un consumo demasiado habitual puede ser perjudicial en mujeres embarazadas.
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