Todo lo que muere - John Connolly

Este es el segundo de los libros escritos por Connolly que leo. El primero fue "Perfil asesino" y me cautivó, sus personajes y la trama me inquietaban, me veía necesitado de continuar leyendo. Sus personajes resultan "peculiares", casi inhumanos en ocasiones, con mayor frecuencia repulsivos pero siempre hipnotizadores. Como no podía ser de otra manera, decidí que tenía que hacerme con las novelas de Charlie Parker, personaje principal de esta saga de novelas policíacas.

"Todo lo que muere" es la primera de la serie, recomiendo empezar por esta novela ya que en las posteriores se hace referencia a los acontecimientos narrados en la misma - al menos eso ocurre en "Perfil asesino"-.

Charlie Parker es un policía, casado y con una hija pequeña, que al llegar a su casa se encuentra a su familia asesinada de forma especialmente cruel. Se convierte, inicialmente, en el principal sospechoso para sus compañeros de la

policía así como para el FBI. Lo expulsan de la policía, pero el caso queda sin resolver, lo que provocará que dedique sus esfuerzos a la búsqueda del asesino. Pero esta no es la única investigación criminal de la novela, ya que una vez expulsado de la policía un amigo le piden que indague acerca de la desaparición de una mujer. Es decir, que tenemos dos casos más o menos entrelazados. Pienso que es un exceso esta duplicidad, no aporta más interés a la novela y la alarga innecesariamente.

Además de Parker, hay tres personajes que colaboran con él en la resolución de los crímenes. Estos colaboradores proporcionan un toque muy especial, fresco, y son una pareja de criminales homosexuales y una psicóloga criminalista. La relación de amistad de un ex agente de la ley con una pareja de criminales es un aspecto que me resulta algo extraño, difícil de entender, sin embargo, son personajes imprescindibles.

La novela está ambientada en Nueva Orleans y Nueva York - recordemos que son dos investigaciones-, y nos sumerge en el mundo del hampa y los asesinos en serie sádicos.

Tanto en "Perfil asesino" como en "Todo lo que muere" los crímenes son muy violentos y las investigaciones quebrantan todas las leyes. Unos delincuentes a la caza de criminales más inmorales, que no menos peligrosos. Incluyo el término inmoral porque la reflexión ética es innegable en el transcurso de la lectura.

Por último, comentar que la novela está salpicada de numerosos momentos donde el humor se hace presente. Recomendable, pero para ser sincero, me gustó mucho más "Perfil asesino".