El glaucoma es la segunda causa de ceguera a nivel mundial después de las cataratas, pero a pesar de su notoria incidencia, se calcula que alrededor del 50% de las personas que la padecen están aún sin diagnosticar.
¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma engloba un grupo de trastornos oculares que provocan un daño progresivo del nervio óptico, que de no tratarse a tiempo puede causar ceguera irreversible.
Puede afectar a uno o ambos ojos, es más frecuente en personas con antecedentes familiares, y aumenta el riesgo de padecerla con la edad.
¿Cómo se produce?
Generalmente la persona que padece glaucoma es porque tiene problemas para que el humor acuoso (líquido transparente que aporta nutrientes a las estructuras oculares y mantiene la presión intraocular) sea drenado con normalidad del espacio que lo contiene. Desgraciadamente aún no se saben con exactitud las causas que desencadenan esta disfunción.
La presión elevada dentro del ojo aumenta el riesgo de desarrollar glaucoma, sin embargo también existe un tipo de glaucoma en donde el nervio óptico se ve dañado con presiones oculares “normales”.
¿Cuales son los síntomas?
Es una enfermedad silenciosa, y de ahí que haya tantos casos sin diagnosticar. En la mayoría de los casos no se aprecian síntomas evidentes hasta que ya es demasiado tarde y hay una perdida de visión irreparable.
¿Cómo se puede prevenir?
Ya que la persona no es consciente de la enfermedad por la falta de sintomatología, es conveniente que llegados a una cierta edad (40 años) hacernos revisiones oculares cada uno o dos años.
Si se detecta a tiempo se puede detener el progreso de la enfermedad.
¿Cuáles son las personas con mas riesgo de padecer glaucoma?
- Personas de raza negra mayores de 40 años
- Personas mayores de 60 años
- Personas con presión intraocular alta
- Personas con antecedentes familiares de glaucoma
¿Cuál es el tratamiento del glaucoma?
Para poder tratar el glaucoma la detección precoz es fundamental. Es importante tener claro que los daños provocados por esta enfermedad son irreparables.
Dado que no hay forma de recuperar la visión que se ha perdido, el tratamiento va enfocado a disminuir la presión intraocular. Par ello se utilizan o bien colirios, que suele ser la opción más popular, o en algunos casos se recurre a la cirugía (trabeculectomía, esclerectomía profunda no perforante) o tratamiento láser ( trabeculoplastia).
Os dejo un vídeo muy interesante en donde se explica perfectamente la enfermedad de Glaucoma:
Soy diplomado universitario en enfermería y especialista en dietética y nutrición. Actualmente ejerzo como enfermero de urgencias y UCI en Barcelona.
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