Revista Cultura y Ocio

Todo por amor. Lorenzo Silva

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Todo por amor. Lorenzo Silva
     "Esa noche, en el calabozo, Samuel pensó que en España la única manera de no acabar detenido si a tu novia le da un ataque de ira era dejarse sacar los ojos. Pero había otra.
     Ser juez."
    Cierto es que sigo a Lorenzo Silva desde hace años. No solo en los libros, también en las redes. Así que leer este libro era cuestión de tiempo. Hoy traigo a mi estantería virtual, Todo por amor.
     Dar una sinopsis de un libro de relatos siempre es complicado, digamos en este caso que el libro se compone de un menú de 102 bocados de realidad.
     Quizás uno cuando lee o ve las noticias, no sea consciente de lo que realmente está viendo. O quizás estemos perdiendo ese tipo de sensibilidad ante lo cercano por los horrores de lo lejano. Tal vez... no lo sé. Sin embargo, cuando uno se enfrenta a Todo por amor, no es consciente de lo que tiene entre manos hasta que no avanza un poco en su lectura. Relato a relato, a lo largo de estos 102 bocados de realidad, Lorenzo Silva va despertando la sensibilidad del lector. No ante el crimen, que esa ya se presupone, claro, pero sí ante todo lo que hay detrás. Silva, observador omnisciente que nos mete en las situaciones con la claridad de quien conoce cada pensamiento de sus protagonistas, juega con el privilegio de esa posición para abrir el arco y que no nos quedemos solo en el crimen, en el delito. Nos muestra las consecuencias, si las hay, y la parte más escalofriante: los motivos. Esos motivos que, muchas veces, se acogen al curioso título elegido por el autor para este recopilatorio de relatos.
     No nos deja Silva 102 muertos, porque no hace falta. Lo que nos deja es un retrato en el que conviven políticos, mujeres explotadas, ancianas, fuerzas de seguridad, hombres, mujeres, víctimas y verdugos. Vemos los delitos y también las consecuencias... y la vara de medir de una sociedad sobre la que el autor posa su mirada no exenta de crítica. Nadie escapa a esa mirada. Y se permite darnos algunas sorpresas también, nos encontramos a Lorenzo Silva, y también a Vila. Encontramos a todos en realidad. La intolerancia, la excusa, la degradación, la corrupción... y la eterna pregunta sobre la justicia, lo que entendemos por justicia y lo que sucede con ella.
     He elegido este libro como primero del año por la reflexión. Parece ya marca de autor el que Lorenzo Silva dirija su mirada hacia realidades olvidadas o incómodas, y obligar al lector a mirar hacia ellas. Ya lo hace con su famosa saga, comenzada en un momento en el que la Guardia Civil parecía un cuerpo olvidado en la literatura, y en sus últimos libros nos mostró de cerca esos lugares que únicamente parecemos conocer en la lejanía de un eco televisivo. Esta vez se ha quedado cerca. Silva nos habla del vecino, del conocido, del amigo, del compañero de trabajo, de ése que pasea por la calle en el que no hemos reparado o de aquel otro al que aceptamos como amigo en una red social aunque no le conocíamos, porque a fin de cuentas, para eso están las redes. Y de la justicia y el uso que se hace de esa palabra. Me ha gustado. Me ha hecho pensar.
      Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la primera semana del año?
     Gracias.

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