El mundo de las empresas es un mundo competitivo, donde las ventas son el motor. Así es que tampoco es extraño que, en este sistema competitivo donde hacerse con el mercado y expulsar o empequeñecer a los competidores es lo que se busca, se trate de premiar a los vendedores con comisiones o premios extra.
La competencia convier
Pues sí, parece que todo vale. Una empresa de telefonía de Málaga ha decidido entregar al vendedor que consiga llegar a los 200 puntos al mes, un bono para una noche de putas. Tal cual. Ni más ni menos, ni menos ni más.
Aquí, además del increíble todo-vale que aplica esta empresa modélica, se me ocurre pensar que no debe de haber vendedoras –discriminación por sexo—, puesto que se habla de pasar una noche en una casa de putas y no de putos.
En fin, como pueden ustedes observar, se trata de una empresa modelo que aplica el sistema capitalista a rajatabla. Naturalmente, es de suponer que a la mujer del premiado le darán a elegir entre hacerse la manicura o asistir a un cursillo de punto de cruz, mientras su hombre se desfoga de su atareada vida laboral. Y es que esta gente piensa en todo. Luego dirán que el capitalismo es salvaje, y ya lo ven, amoroso, muy amoroso es lo que es.
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