Tomar La Palabra se seca. Pero no es solo un problema de este blog, sino de casi todos los que estuvieron tocando el tema Cuba por más o menos tiempo. Basta seguir los enlaces del blogroll en la barra lateral para notarlo. La casi totalidad de ellos ya están muertos o casi muertos.
La explicación es bien sencilla: el formato blog ya no funciona como antes. Cubanet, Diario de Cuba, y 14 y medio, para citar tres ejemplos, son periódicos o noticiarios, un formato que por su concepción atrae mucho más que un pequeño blog de autor. La inmediatez se impone.
Por otra parte, y seamos honestos, ya nadie participa aquí y nadie publica entradas. Cada cual tiene sus objetivos de vida y no siempre estos pasan por tomarse un tiempo para comentar en un blog que nadie visita. Muchos nombres vienen a mi mente, muchos. A veces me pregunto qué será de la vida de fulano o mengano, gente que comentó aquí años atrás y después desapareció para nunca más volver.
“Aquí nadie habla, nadie se mueve. Ni los árboles”. (Orlando Luis Pardo Lazo)
Hasta este momento Tomar La Palabra ha recibido 466 483 visitas y 44.571 comentarios, una cifra aceptable siendo este un blog discreto y tranquilo. Algunos han comentado más que otros, pero cada comentario, cada señalamiento, cada sugerencia, ha sido igual de importante.
No creo que Tomar La Palabra vaya a cerrar definitivamente, pero se hace obvio que la tendencia es hacia la baja. El tema Cuba parece no captar el interés de antes. Al menos eso me pasa a mi. Como el país, el tema Cuba ya navega en círculos alrededor de los mismos tópicos de hace 5 o 6 años atrás cuando comenzó este sitio. Pero como bien sabemos los que vivimos en sociedades libres y dinámicas, la vida no se detiene. Lo que hoy es mañana puede no ser.
Y no hay problema alguno en ello. Todo lo contrario.
No soy nadie ni tengo autoridad para extender el certificado de muerte de Tomar La Palabra. Somos tres administradores y varios colaboradores con iguales derechos y deberes. Pero un blog se alimenta de visitantes y comentarios. Sin ellos, muere.
Irremediablemente.
Personalmente siempre tengo algo que hacer y jamás estoy aburrido. A un proyecto le sigue otro y no tengo mucho espacio para nostalgias. Tomar La Palabra es algo bonito que me ha pasado. He ciberconocido personas que de otra manera no hubiese sido posible conocer. He aprendido un montón acerca de diferentes puntos de vista, y por qué no, he modificado muchísimo los que tenía antes de ponerme en contacto con este y otros blogs.
Pero como la vida misma, todo tiene un final y los blogs no escapan a esa realidad. Un blog también tiene una vida útil y forzar su permanencia puede ser tonto. La gente visita el sitio que quiere, comenta en el sitio que quiere, o no visita un sitio ni comenta. Esto no es obligado.
Ha sido un verdadero gusto.
Un abrazo a tod@s, mis queridos amig@s.
Vice
Estados Unidos.