La primavera es un buen momento para dar un giro a la decoración del hogar, introduciendo detalles y complementos que den ligereza y transformen los espacios en estancias mas frescas y alegres, abriéndolas al exterior y apostando por tonalidades que contribuyan a lograr ese efecto. Para esta temporada, que da comienzo a los meses cálidos del año, os recomiendo jugar con la tendencia de los colores pastel, son una auténtica preciosidad y los perfectos aliados para crear ambientes donde las notas de suavidad y delicadeza sean las grandes protagonistas, así que vamos a ver como jugar con ellas para dar vida a nuestros salones.
Es una manera de poner una nota de color a nuestros estilismos y personalizarlos, bien utilizándolos en mayor medida o en discretos detalles, eso ya dependerá de nuestro gusto y del tipo de decoración que predomine en el salón. Tonalidades muy relacionadas con la estética escandinava y las líneas rectas, donde la sencillez y la sobriedad predominan y ellas son las encargadas de introducir ese toque de diversión y frescura, evitando así ambientes recargados donde en definitiva no transmitirían nada.
Su uso tiene como resultado ambientes relajados donde los colores mas utilizados suelen ser rosas, verdes, azules y amarillos, así como otros que forman parte de la paleta de los pastel, los cuales gracias a su suavidad combinan perfectamente entre si, creando atmósferas mas relajadas y distendidas, y con otras tonalidades, preferiblemente blancos y neutros con los que al unirse aportan mayor luminosidad a la estancia, transmitiendo dinamismo y sensación de ambientes cuidados pensados para vivir y disfrutar, donde el gusto por los detalles ha logrado crear salones con notas de color, llenos de vida y sentir una calidez de lo mas agradable.
Su versatilidad cromática les permite ser independientes de forma atractiva y crear contrastes con otros similares o arriesgar por combinarlos con otros colores de mayor intensidad, jugando con contrastes mas atrevidos, que lejos de resultar agresivos, permiten visualizar el color de una manera nada convencional. Se integran y combinan perfectamente con maderas naturales en tonos claros, ya que la naturalidad característica de ambos acabados muestra un equilibrio estético de gran armonía. Para lograr una decoración actual os recomiendo mezclar muebles que presenten diferentes estilos, acabados e incluso materiales.
Como os decía, podemos encontrar elementos de todo tipo para nuestro salón-comedor, desde sofás que se convierten en los grandes protagonistas de la estancia, a mesas y sillas que presentan estos colores en la totalidad o parte de su estructura, así como textiles en diferentes formatos que ponen ese toque delicado de manera puntual y permiten jugar en el momento al poder variarlos con facilidad, como pueden ser plaids o cojines, otras opciones pueden ser lámparas o marcos de fotos con los que poner color a mayor altura, y por supuesto, algo que no debemos olvidar es el menaje, podemos vestir la mesa con vajillas en tonos pastel, creando una mesa de lo mas cuidada y elegante entre las muchas opciones que las diferentes marcas de decoración nos proponen.
Una amplia variedad de posibilidades, perfectas para recrear ambientes cuidados en los que priman los detalles y el gusto por las cosas bonitas. Sabiendo combinarlos se pueden conseguir resultados realmente espectaculares como los que se ven en las imágenes, huyendo de la idea de que reflejan espacios ñoños, o limitarlos al uso de dormitorios infantiles. Aptos para cualquier espacio de la casa, y aunque en este post nos hemos centrado en la zona de salón y comedor, mas adelante descubriremos inspiraciones que nos ayuden a poner esa nota delicada y de romanticismo a nuestros espacios.
¿Qué os parece esta tendencia que está tan de moda en los últimos tiempos? ¿Habéis apostado ya por su uso en algún rincón de la casa? ¿Que elementos introducirías en tu salón-comerdor con colores pastel?
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