Paseo al perro en la luna nueva de Roche, hay una epidemia de aullidos lastimeros que brota de las casas más antiguas. Antaño los perros le aullaban a la muerte, hoy sólo a su cautiverio, miro al mío al otro extremo de la correa y no sé quién cautiva a quién, quién lleva a quién, qué dios ciego y caprichoso nos domina a los dos.