Traveler 2 Be en Lankester y Orosi, Callejeando por Cartago parte 3

La última parte del post de callejeando por Cartago fue una de las más increíbles de todas.

Paseando por Lankester

La primera parada fue en el Jardín Botánico de Lankester. La historia del Jardín Botánico Lankester se remonta a la década de 1940 cuando el naturalista británico Charles H. Lankester se interesó en el cultivo y estudio de las plantas de Costa Rica. Como botánico aficionado colaboró con los más destacados orquideólogos de la época y dedicó su vida a la creación de un jardín privado en su finca. Después de su muerte la importancia de preservar su jardín fue evidente. A través de los esfuerzos conjuntos de la American Orchid Society y de la Stanley Smith Horticultural Trust, el jardín de ″don Carlos″ fue donado a la Universidad de Costa Rica el 2 de marzo de 1973 con el compromiso de transformarlo en un jardín botánico. Con dedicación y mucho esfuerzo el Jardín Botánico Lankester ha llegado a convertirse en una de las instituciones botánicas más activas e importantes del Neotrópico.

En el jardín Japonés de Lankester

Posee una de las colecciones de Orquídeas más importantes del mundo, ya que Costa Rica, entre muchas otras cosas, destaca por sus orquídeas, que son apreciadas en el mundo entero por su belleza, exoticidad y por la preservación que se le da en este país.

Junto a la colección de Orquídeas se encontraba la reconstrucción de un jardín Japonés, incluso con una casa típica japonesa, bambú,… un sitio donde uno podía sentir una paz increíble.

El último sitio que teníamos planeado para descubrir Cartago a fondo fue el mirador del Valle de Orosi.

Como su propio nombre indica, es un mirador, pero las vistas que se pueden observar desde el son increíbles, además de que cuenta con un área para hacer picnic y poder relajarte y disfrutar mientras se contempla el Valle de Orosi con el rio Orosi y el sol iluminando todo.

Perdido en el medio de los árboles

Se encuentra a unos 20 kilómetros al sur de Cartago, pero sin duda es una de las visitas obligadas para los amantes de la naturaleza y para todo aquel que quiera conocer los secretos de Cartago a fondo.

Con el Valle de Orosi a nuestras espaldas concluyó nuestro Callejeando por Cartago