Miro la lavanda que planté en invierno. Pena,
penita, pena. Una visión tristona, las plantas están hechas un asco, mustias,
apenas unas ramas alargan los brazos. Pero, a mediados de marzo el aire empezó
a calentarse, el sol asomaba, las horas de luz de alargaban. Luego, la lavanda
empezó a crecer en vertical y hacia los lados. Algo hace crecer el mundo en
horizontal, diagonal, vertical… Algo hace que el mundo se expansione en todas
direcciones. Es la
primavera. El otro día me di cuenta que tengo
tres poesías
cortas de primavera, una ya publicada en estos paisajes, las otras inéditas,
que serán la primeras. Ahí van.
By Igor.
Poesía
Primavera
Entre los brazos del bosque dormido
Llamas de luz blanca
Estallan
Antes de la primavera
Mucho antes que los muros de piedra.
Ciclo
Este viento, sin color
ni forma, garabateado
por sueños de golondrinas.
Traza el giro el viejo romano,
un tajo de alas tensas.
¿Era Abril?
Desangro el sol,
vidrio de un día,
entra aire fresco que me arrastra.
El hielo en nueva corteza.
La piel escucha el lamento de la golondrina.
Voces de mujer cerca de la puerta.
by Igor.
Tres poesías de primavera