Revista Cultura y Ocio

Trilogía del imperio

Publicado el 20 septiembre 2012 por Maltut
Mi historia con este libro se remonta a Granada, a los tiempos en los que estaba estudiando Derecho y llevaba por la ciudad cuatro o cinco años viviendo. Las navidades de aquél fantástico curso, unos amigos que se fueron juntos a un piso, organizaron un amigo invisible (esa hermosa fiesta en la que un amigo -o no tan amigo-, te hace un regalo tras haberle salido tu nombre en un sorteo). Buscando posibles presentes que me hicieran ilusión, pues se pidió hacer una lista para facilitar la tarea del que tenía que regalar en caso de que no supiera qué podía ilusionar al receptor del regalo, me encontré con la "Trilogía del Imperio" de Asimov, lo que me llevó de tener una lista con múltiples libros a una lista monopetición. Pero por avatares del destino, en lugar del libro me acabaron regalando un fantabuloso cinturón, que todo dicho sea de paso, lo sigo usando y le tengo mucho cariño. De hecho, esas Navidades a bastante gente le dió por regalarme cinturones -se ve que o bien mi forma física sufrió un cambio notorio, o los cinturones sufrieron una suerte de moda transitoria perdida en la memoria del tiempo-. En fin, que mi amigo invisible no me regaló el libro y como en aquél entonces estaba un poco imposibilitado para ahorrar, puesto que los gastos de un universitario en una ciudad que no es la suya son variados y poderosos y tenía a Gonzo y su biblioteca por Málaga y consecuentemente no me urgía adquirir nuevos libros, fui postergando la compra y así el tiempo pasó y otras sagas empecé y el libro quedó como un punto fijo en mi lista de deseables que nunca llegó a materializarse en forma de compra efectiva; o, mejor dicho, nunca llegó a materializarse por mi parte, porque llegó Moza y con ella regalicos esporádicos hermosos, entre los que han figurado El juego de Ender, Oliver Twist o la Trilogía del Imperio. Y así fue como, unos cinco años después de haberme encaprichado con la Trilogía del Imperio, cuando toda esperanza estaba perdida, me hice con un ejemplar.
TRILOGÍA DEL IMPERIO 
Trilogía del Imperio nos cuenta tres historias en tres libros distintos (polvo estelar, las corrientes del espacio y un guijarro en el cielo) bastante distanciadas temporalmente cuyo punto de conexión es la formación y desarrollo del Imperio Galáctico de Trantor a lo largo de los siglos difiriendo tanto los personajes de cada uno de los libros como el lugar en el que transcurre la acción. Para los que hayan leído otras obras del autor, tal vez les interese saber que se ubicaría entre los libros de los robots y la saga de la Fundación.
Polvo estelar nos sitúa en un universo "preimperial" (y, ojo, lo entrecomillo porque hay un imperio, pero no es el de Trantor, sino el de Tyrann), en un tiempo en el que el universo no ha olvidado que en la Tierra empezó la conquista del espacio y donde un jóven Biron Farrill se verá obligado a huir del imperio Tyrann tras sufrir un atentado en su habitación que pondrá en riesgo su vida.
En honor a la verdad, la sensación que me dejó el primer libro de la trilogía fue la de tremenda decepción. El final no sólo me resultó muy precipitado, con una visión demasiado engrosada del poder real de un documento -que no diré cuál es por evitar revelar el final del libro-, sino también por unos personajes que no terminaban de convencer, bipolares hasta decir basta y mal desarrollados. En resumidas cuentas: no era en absoluto el libro que me esperaba y menos sabiendo que era coetáneo a la escritura de Fundación -eso sí, a su favor hay que destacar que no se hizo tedioso en ningún momento y su lectura fue bastante amena- Por suerte, este jarro de agua fría no me desanimó a continuar leyendo y el segundo libro superó todas las expectativas creadas tras la conclusión del primero.


Las corrientes del espacio se sitúa temporalmente cuando Trantor como Imperio cuenta con cinco siglos y domina gran parte del universo. La acción transcurre en Florina, un planeta que es el único del universo en el que se puede cultivar una fibra llamada kyrt, lo que lo convertiría en un planeta tremendamente rico de no ser porque está dominado por el planeta Sark, siendo los florinos poco más que esclavos. Tras el prólogo nos enteraremos que el planeta está a punto de sufrir una catástrofe y está a punto de ser destruido, pero el único que podía poner sobre alerta a la población ha sido sometido a la sonda mental, lo que lo deja en un estado de amnesia total, olvidando incluso cómo se habla.
Si el primer libro me dejó con un sabor de boca amargo, el segundo me encantó. Unos personajes bien desarrollados, una trama sólida, con un final inesperado que te deja con la sensación de "bien, Asimov, BIEN, me la has vuelto a colar", -a veces me da la sensación que Asimov se inventaba algunos finales sobre la marcha con los elementos que tenía escritos-, el estudio de la sociedad oprimida y las consecuencias de esta opresión, así como la lucha política de fondo de Trantor y Sark por hacerse con Florina para explotar el kyrt, son, desde mi humilde e inexperto punto de vista, brillantes -y más si tenemos en cuenta que el libro se escribió en los años 50-
Un guijarro en el cielo nos cuenta la historia de Joseph Schwartz, un sastre de Chicago del siglo XX, que por una serie de catastróficas desdichas, viajará al futuro unos cuantos milenios, a un tiempo en el que la Tierra es radioactiva y el universo ha olvidado que fue el planeta donde todo se originó, siendo sus habitantes discriminados por el resto de planetas por la radiación.
De los tres, posiblemente sea el que más me ha gustado. La evolución del protagonista, que ve con extrañeza el mundo radioactivo que ha aparecido ante sus ojos tras dar un paso y se va adaptando a su entorno es sublime. Por otra parte, la conexión (o autoconexión, porque no sé si era la intención de Asimov pero yo me la planteo como tal) con la saga de la Fundación se hace palpable no sólo en Trantor, sino también en la aparición de un personaje que irá desarrollando ciertas... habilidades. Y no diré mucho más para no meter más spoilers, que me da que alguno con cierta sensibilidad spoilística puede estar sufriendo espasmos delante de su pantalla con las últimas letras que he escrito.
La Trilogía, que realmente no es una trilogía, en tanto que tal y como he mencionado unos parrafillos más atrás, no existe realmente una conexión entre los libros que la componen -o, al menos, no existe más conexión que la que existe con otros libros de Asimov en los que se trata de la historia de la humanidad y su expansión por el espacio-, no es ni mucho menos lo mejor del autor, pero son muy disfrutables. Aunque cierto es que Polvo estelar flojea bastante, dudo que, en general, decepcione a los que disfrutaron de sus obras anteriores, destacando de los libros el estudio sociológico que realiza Asimov de la sociedad futurista que ideó, creando una suerte de símil con la situación sociopolítica existente en el siglo XX, las tramas y subtramas y los desenlaces tangenciales.
Como curiosidad, Un guijarro en el cielo fue el primer libro de la trilogía que escribió Asimov (1950), siendo el último Las corrientes del espacio (1952).
NOTA: 7,5/10

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