Trucos para salir hasta tarde con los niños

Cuando estamos solos o convivimos con adultos, no suele haber ningún problema a la hora de programar una salida o aceptar una invitación. Una celebración familiar en un restaurante o una visita a casa de amigos son actividades cotidianas, en las que acabar tarde no es un inconveniente.

Pero la cosa cambia cuando se trata de salir con niños y llegar tarde a casa. A menudo se declinan invitaciones o se de ja de hacer planes porque a ciertas horas parece que los pequeños de la casa están en un punto algo inquieto, por no decir absolutamente insoportables. Aunque se puede disfrutar de una salida con niños hasta tarde y no renunciar a tener vida social. Solo es necesario tener en cuenta algunos consejos.

Salidas a restaurantes

A la hora de salir hasta tarde con los niños, es preferible elegir un restaurante en lugar de estar en una casa. Así que si piensas organizar algo en familia, invitar a alguien o que os inviten, es mejor hacerlo en algún sitio que además cuente con zona infantil. Algunos restaurantes tienen jardines o animación para los niños, con los que se puede disfrutar de una velada entre adultos mientras ellos se lo pasan genial, olvidándose incluso de la hora que es.

En cuanto a la cena, lo mejor es que haya platos que a los niños les gusten. Si no hay un menú infantil, quizás puedas elegir algo que sea de su agrado. Piensa que el sushi es genial para pasar un buen rato y descubrir una gastronomía interesante, pero no es agradable ver cómo los niños escupen la comida en el plato. Ni tampoco tiene sentido intentar obligarlos a comérselo.

Celebraciones familiares

Cuando se trata de una fiesta familiar, lo normal es que los niños también estén presentes. Por ello, la planificación es muy importante, a fin de que todos ellos se lo pasen igual de bien que los mayores. Si es una reunión en casa, procura preparar cosas para que se entretengan mientras el resto de la familia esté de fiesta. Aunque involucrarlos en las actividades también ayuda a que no se aburran y puedan aguantar hasta un poco más tarde.

Si hay más niños en la reunión, será mucho más fácil que puedan estar a gustos por más tiempo. La cosa cambia si es solo un niño el que forma parte de la fiesta. Aunque también en estos casos se puede conseguir que se divierta y disfrute de la experiencia.

Veladas en casas de amigos

Una invitación para ver a los amigos es lo que más de menos echan algunos padres cuando tienen niños pequeños. A no ser que estos también tengan hijos, quizás estas reuniones se espacien en el tiempo y sean excepciones. Aunque esto no quita que a veces se hagan.

Si recibes una de estas invitaciones, no la rechaces de inmediato solo por tener niños. Lo único que necesitas es llevar algo con lo que entretenerlo y que los anfitriones sean conscientes de que en casa van a recibir un pequeño visitante, muy curioso cuando se encuentra por primera vez en un lugar. Así que hay que tomar las medidas adecuadas en cuanto a seguridad. Por lo demás, todo puede trascurrir de forma normal.

No dejes de lado al niño mientras estás de visita. Ni siquiera cuando tenga otros niños con los que jugar. De vez en cuando, aunque sin estar encima todo el rato, puedes pasarte por el sitio en el que está y comprobar que se lo está pasando bien.

El mejor truco: un buen descanso previo

Cuando el niño empieza a sentirse incómodo durante la salida casi siempre es por un motivo. Si tiene sueño, poco más se puede hacer salvo irse a casa o dejar que se duerma en algún sitio. Siempre a la vista y donde lo tengas controlado.

Por eso, lo mejor es hacer que duerma bien antes de salir, y que creemos una expectación en el niño que le lleve a querer disfrutar de la ocasión. Así será mucho más fácil que aguante hasta tarde sin que se ponga muy pesado.

Planificación y que no sea demasiado frecuente

Tampoco se puede estar saliendo hasta bien entrada la noche cuando tenemos niños, sobre todo si son pequeños. Por eso, es bueno dejar estas salidas para ocasiones un tanto especiales, y programar en horas más tempranas las reuniones habituales. Es posible disfrutar de una película y salir a cenar sin llegar a las tantas a casa si se programa la salida en este orden y no al revés. Si después de cenar intentas ver la película, lo más normal es que los niños no aguanten y te molesten tanto a ti como al resto de gente que hay en la sala.

Con estos trucos, verás como es más fácil salir hasta tarde con niños y que todo el mundo disfrute. No necesitas dejar de tener vida social cuando llega un bebé. Solo aprender a hacer las cosas de tal modo que este también forme parte.