Trump nos reconcilia

Si usted es argentino y como Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín desea unir a Argen y Tina, hable de Trump. Si además necesita sentirse miembro de una sociedad democrática y librepensadora, adelante: hable de Trump. Si usted quiere creer que es pura espuma el pensamiento fascista de algún pariente, sí, háblele de Trump. Si usted prefiere evitar la confrontación con jefes y compañeros de trabajo trogloditas, insista con el tema Trump.

Hable de Trump en la parada del colectivo, en la cola del supermercado, con vecinos, en reuniones familiares y con amigos, en el trabajo, en la playa, antes de entrar a la sala de teatro o cine, con su médico de cabecera, con su diariero, con el almacenero, con su peluquero o peluquera. Hable de Trump y, como nunca, una buena porción de interlocutores connacionales cuestionará el status ejemplar de la democracia estadounidense. Hable de Trump, y, como pocas veces, habrá coincidencia sobre la eventual conveniencia de mantener una distancia prudencial de Washington.

Hable de Trump, y escuchará a compatriotas anti-políticos y orgullosos de nuestra CEOcracia preguntar(se), eso sí, en voz baja, si un país y un emporio empresarial se administran con el mismo tipo de reglas y expertise. Quizás algunos lo sorprendan e incluso reconozcan que a veces el sustantivo Empresario enmascara un prontuario de tipo mafioso.

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Hable de Trump, y contará menos argentinos entusiastas con el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Hable de Trump, y encontrará un margen más amplio para calcular el precio que nuestro país deberá pagar para -en palabras de nuestro Presidente- “volver a ser parte del mundo“.

Hable de Trump, y los argentinos xenófobos condenarán el maltrato sistemático a mexicanos y musulmanes. Hable de Trump, y racistas y homófobos se rasgarán las vestiduras ante las felicitaciones por parte del ex líder del Ku Klux Klan. Hable de Trump y los detractores de asignaciones y planes sociales inclusivos lamentarán las medidas que atentan contra la continuidad de Medicare y de Planned Parenthood.

Hable de Trump, y apologistas de la dictadura sangrienta que padecimos entre 1976 y 1983 se rasgarán las vestiduras ante la reivindicación de la tortura que el flamante Presidente de los Estados Unidos hizo en una entrevista concedida al canal ABC News. Hable de Trump, y los vituperadores de NiUnaMenos celebrarán la Women’s March y lamentarán el evidente maltrato a la Primera Dama Melania, pobre muchacha.

Hable de Trump, y los difamadores de actores y músicos militantes (a favor del kirchnerismo y opositores a la alianza Cambiemos) aplaudirán el compromiso político de referentes de Hollywood. ¿Notó usted el impacto que causó en nuestras redes sociales el comprometido discurso de Meryl Streep en la ceremonia de entrega de los Globo de Oro?