Tú, nena

TÚ, NENA

Túvoz, se promulgaesta mañana,
a tenor,se interpone la tormenta,
que sin interrupción,ni clemencia,
nos abatea suvez, con más fuerza.
Esta voz, que a mí, me exclama,
y me involucra, con su dulzura,
equivale, al rayo de la tormenta,
desu confín, atiendo la llamada.
Detrás de la vidriera, tú voz, yo percibo,mí corazón, tengocolmadode ventura,
percibiendo yo,quetú vozla escucho,la abertura deliris, trasella meirradia
La oscuridad, ya reingresa preñada,frente al elogio, de un modo extraño,deplorartú voz, mundanaly extraña,
como uncautivo, del mundodesisto
Susurrosde oleada, fragorabatido,
para ti el torrente, se torna agostado,tantosigilo, importuna enmi recorrido,grita tu canto, por el picodel remolino.
El huracán, a manera de lienzo albino,
simula al cantor, que está encelando,en su canción, se siente embravecido,se adentra,en el bosque deambulando.
Para lograr teperciba, tú vocablo reclinas, forma de sutil pisada, se tornan tus verbos,tú léxico evadirse, raudo con las ventiscas,y logra me sienta, infractor de mis anhelos.
Cuantiosas ocasiones, yo parto en llanto,cual pétalo depuesto, mi plasma implora,tal la maleza, separada de morir al fuego,conrecónditaconfusión, por laextrañeza.
El amor, tiene la misma apariencia, al proceder del ave, con sutránsito,un corazón, en un tiempose ausenta,calla su voz, hasta el próximo retorno
Una gabarra, surcar ambiciona con gloria,su remembranza, deambula y va virando,agitando el agua, mis sentidos, la palabra,la figura del cantor, naufragando su canto,retorna a casa, en la noche y nota tú falta,similar testimonio, análogo desconsuelo.
Cadenciosa, al proceder del agua,tú fama, circula entre los guijarros,
desamparada, percibir tú vestidura,
pobre mortificada, por las pasiones,
por las angosturas, vas adormecida,
temerosa, del aullido de apocados,
tiritan tus vocablos, de mujer intrépida,entretanto, te sostengo en mis brazos.
En el momento, que más te deseo,
desconsolada, me grita tú garganta,
se acabó, mi desconcertante sueño,
volatizó como el humo, mí fantasía.

Pasó mí pequeña, que tanto quiero,
es mí existencia, la raíz de mí cordura,es mí vida, único motor de mí intelecto,es mí juicio, que mueve mí sabiduría,eres tú, la razón por la que hoy vivo.Sólo...TÚ, NENA.

Observar como llora

Fotografía que vi en la Red y me gusto para un fin.

La quiero dedicar a toda la violencia de género,
tanto mujeres, hombres, mayores y niños.Para mí el apelativo de “violencia machista” no existe,en él, se mide a todos los hombres por el mismo rasero,
a lo cual me niego, es des-criminación hacia los hombres.
Para mí existe “la violencia”, la condeno toda y en
especial en los casos que indico, sin razón de sexo,
o de la edad de la persona maltratada, ya que en el
resto de casos, no recibe la misma publicidad,

que sí tiene el primero.

Tanto el contenido literario como los vídeos son propiedad,
literaria y visual de su autor Francisco Pelufo Martínez,
alias Kokoro y están protegidos por © Copyright,
en el R. P. I. de Valencia – España.
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