Tu pareja debe ser ante todo tu amigo

Esto es algo esencial en una relación de pareja: si tu novio o novia no es, ante todo, tu amigo o amiga, tendréis muy difícil la prosperidad como pareja. Una relación de amor debe sustentarse, sobre todas las cosas, en una excelente relación entre los amantes. Aunque esto parezca evidente, sólo tenemos que pararnos a pensar un poco en las relaciones que hemos tenido, o en la relación de nuestros amigos. ¿De verdad era tu novio o tu novia un amigo tuyo? ¿Le contabas todos tus secretos, problemas e inquietudes? ¿Confiabas plenamente en él? A menudo ocurre, sobre todo en las relaciones más tempranas, que en realidad lo que existe entre los novios es atracción física y cariño.

Esta atracción física y el cariño mutuo bien pueden hacer valer varios años de relación, pero si no existe una verdadera “amistad” entre los novios, al final la relación andará coja. Esta amistad se basa en que uno debe confiar ciegamente en el otro, en que debe ser la primera persona en quien acudiremos cuando tengamos un problema, o una duda, o símplemente para desahogarnos.

Tu pareja no debe ser sólo aquella persona con quien compartes tu tiempo y mantienes relaciones sexuales. Debe ser también esa persona que mejor te conoce (y tú a él o a ella) y con quién podrás pasar horas y horas de charla anodina.

Permítete un momento de reflexión: si tienes pareja, ¿es él o ella tu mejor amiga? ¿Eres capaz de mantener una conversación durante horas con tu novio o novia? ¿Acudes a tu pareja en primer lugar (obviando la familia) cuando tienes un problema importante? Si las respuestas son afirmativas, significará que tu relación va realmente por buen camino. En caso contrario, deberías preocuparte más por conocerle a él o a ella.