Tú y yo a la fiesta

“Ves a cualquier zona de salida de una carrera de running media hora antes de que comience y vivirás en primera persona el mejor estudio sociológico que jamás nadie pueda realizar” Esta frase tan profunda y compleja me la soltó, así sin más sin ni siquiera anestesia local, un buen amigo mientras calentábamos de forma lenta y torticera antes de nuestra última maratón.

En aquel momento casi ni le respondí preocupado por el palizón que se me venía encima y por ese defecto mío de serie que me impide ir al lavabo antes de un gran evento mientras mi cerebro me martillea con el “no has ido al WC, no has ido al WC”y que por suerte se desvanece al comenzar a correr.

Bien, dejando atrás paranoias esquizofrénicas personales y volviendo a la profunda frase que da comienzo a este post tengo que reconocer que no puedo estas más de acuerdo. En la zona de salida de cualquier carrera, de cualquier pueblo, encontramos un fiel reflejo de nuestra sociedad: El metódico que viene entrenado y con el plan previamente establecido, el pasota que en el kilómetro 8 y sin esfuerzo te pasa como un rayo, el ladrón que ha fotocopiado el dorsal, el mentiroso que jura y perjura no haber entrenado pero que ayer mismo estaba haciendo un último rodaje suave para estirar las piernas, los cuquis que están más pendientes de aparentar y enseñar modelito que de cuando empieza la carrera, el tramposo que solo tienen como objetivo recortar el mayor número de metros posible en cada esquina, los guapos, el ejemplo de a seguir, la sorpresa, los colegas dispuestos a llevarte a caballito con tal de terminar la carrera juntos, el amigo que se ha apuntado a esta locura intentando ser algo más que eso, el que merece todo el respeto, el buen vecino dispuesto a compartir contigo la última botella de ese avituallamiento donde siempre se quedan cortos, el sanote que se pedirá una birra sin alcohol al terminar la carrera mientras tu pides la segunda ronda y un nuevo plato de bravas (esta vez con más salsa, si es posible),  ….

El video de DECATHLON que precede este artículo, “Hoy es el mejor día para no salir a correr solo”,  muestra en imágenes todo esto que intento contarte porque lo maravilloso del running es que #corrernoessolocorrer.

El domingo hay que despertarse a las siete de la mañana para ir a una fiesta… ¿te vienes?