En la Riviera Maya mexicana encontramos este original hostel, TuboTulum, recientemente inaugurado, en el que las habitaciones se encuentran dentro de tubos de hormigón reaprovechados. La idea se inspira en el ya existente albergue en Ottensheim, Linz (Austria), en el que la idea fue reaprovechar los tubos de hormigón para crear habitaciones con las comodidades mínimas y necesarias para los huéspedes con menores presupuestos.
Las habitaciones constan de una cama doble, un enchufe para cargar el móvil, un pequeño espacio para dejar las mochilas, y poca cosa más. El complejo tiene 20 habitaciones de 2,44 m de diámetro y 3,50 m de largo, en torno a un patio común, algunas apiladas emulando las pirámides aztecas de la zona. Los tubos de hormigón están abiertos por un extremo (entrada habitación), y por el otro están sellados.
La noche en una habitación cuesta unos 20€, e incluye los servicios de baño y ducha, que se encuentran en un edificio común.
Esta idea nos ha llamado mucho la atención a los arquitectos de Escenarq, por un lado porque presenta una propuesta de alojamiento barato que se pueden permitir muchos más turistas que a lo mejor sólo están de paso en el sitio, y por otro lado, lo hace con una inversión mínima y con un alto respeto por el medio ambiente, reaprovechando grandes infraestructuras en desuso y evitando gasto innecesario de material.
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