Revista Coaching

Turrón del duro o del blando: tú eliges cómo se la das al jefe.

Por Iñaki González @goroji
Turrón del duro o del blando: tú eliges cómo se la das al jefe.

Duro o blando, según se mire. Hay gente que es más del turrón duro de toda la vida, otros prefieren turrón del blando. También podemos movernos en otros terrenos más pantanosos, más de la época de nuestros #sábadosabadetes y entonces hablaríamos de sexo duro o sexo blando, sobre gustos no hay nada escrito.

Ya puestos, hasta podemos hablar de tácticas para influir en nuestros jefes, todas las hemos utilizado alguna vez, a veces hemos tenido que ir de duros, otras veces hemos tenido que disfrazarnos de gatitos, pero está claro que todos, en mayor o en menor medida, sabemos cómo y cuándo apretar la tecla correcta... de lo contrario mal vamos.

Por si acaso, hoy os quiero traer las diferentes estrategias para influir en el jefe según afirman Eva Rimbau, profesora de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC), y Sebastián Steizel, profesor de comportamiento organizacional de la Universidad de San Andrés (Argentina).

Tácticas para conseguir influir en tu jefe

Los expertos proponen tres grandes tácticas: las racionales, las blandas y las duras.

Las racionales se basan en usar datos e informaciones que avalen la petición del demandante. Para ello es necesario un período de preparación, planificación y pericia, que se practicarán antes de influir en el otro.

Entre las tácticas blandas destacan la amistad y la negociación. "La primera se basa en causar una buena impresión, congraciándose con el superior. La negociación, en cambio, es el intento de influir mediante el intercambio de beneficios o favores. "Esta táctica está basada en la reciprocidad, una persona se 'siente obligada' a realizar determinada acción por un favor anterior que alguien le hizo".

Entre las tácticas más duras, los expertos sitúan la coalición, la asertividad y la autoridad superior. "Al movilizar a otras personas para convencer al jefe, si muchos empleados realizan la misma demanda u operan a su favor, hay más posibilidades de que el jefe acceda a ella", puntualiza Steizel sobre la coalición.

"Saltarse la cadena jerárquica y recurrir a un estamento más poderoso que nuestro jefe es jugar a la estrategia de la autoridad superior", afirma Rimbau. Por último, la asertividad se basa en utilizar demandas explícitas, usar fechas límites o expresarse con fuertes emociones para influir en otras personas.

Pues hala, dicho todo esto, tú decides qué se merece más tu jefe, que le den duro, que le den blando o que le den (y punto).

Fuente: Estrategias para influir en el jefe


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