En 1943 el ejército británico tomó el control de este pueblo, diciendo a los residentes que tenían que abandonarlo temporalmente. A los habitantes no se les permitió regresar nunca más.
En noviembre de 1943, a los pobladores de Tyneham se les dio un aviso de evacuación por el gabinete de guerra de Winston Churchill. Las fuerzas británicas tenían que ser entrenadas en combate moderno en preparación para el Día D y, se consideró que, Tyneham era el lugar más adecuado con el menor número de residentes e inconvenientes.
Como munición real se iba a utilizar, los habitantes fueron obligados a abandonar sus hogares por su propia seguridad. A los residentes se les dijo que a partir del 19 de diciembre, el pueblo estaría bajo el control de los militares y que tendrían que permanecer lejos por un total de 28 días. El 17 de diciembre la gente del pueblo comenzó a hacer las maletas y salir de sus casas bajo la creencia de que era sólo por un corto período de tiempo y que pronto se le permitiría regresar.
A los lugareños no se les permitió regresar y, hasta el día de hoy, el pueblo permanece bajo el control de los militares.
Las casas están en ruinas, las casas de campo hace tiempo no existen. La iglesia y la escuela están bien conservadas y dentro de la escuela todavía se pueden ver los nombres de los estudiantes por encima de los ganchos para colgar ropa, carteles en la pared, y el trabajo de los niños, todos contando historias de un pasado remoto.
Hoy en día el pueblo está situado en una zona militar grande que todavía se utiliza para el entrenamiento con fuego real. Como tal, el área está cerrada al público durante la mayor parte del año, pero hay oportunidades a lo largo del año para visitar el pueblo fantasma.
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