Breastfeeding and intelligence: systematic review and meta-analysis
- Bernardo L Horta*,
- Christian Loret de Mola and
- Cesar G Victora
Objetivo
Este estudio tiene como objetivo la revisión sistemática de la evidencia de la asociación entre la lactancia materna y el rendimiento en las pruebas de inteligencia.Métodos
Dos búsquedas independientes se llevaron a cabo utilizando Medline, LILACS, SciELO y Web of Science. Se excluyeron los estudios restringidos a los bebés y aquellos en los que las estimaciones no fueron ajustados para la estimulación o la interacción en casa. Fijos y se utilizaron modelos de efectos aleatorios para agrupar las estimaciones del efecto, y una regresión de efectos aleatorios se utilizó para evaluar las posibles fuentes de heterogeneidad.Resultados
Se incluyeron 17 estudios con 18 estimaciones de la relación entre la lactancia materna y el rendimiento en las pruebas de inteligencia.En un modelo de efectos aleatorios, los sujetos amamantados lograron un coeficiente intelectual más alto [diferencia media: 3,44 puntos (intervalo de confianza del 95%: 2,30; 4,58)]. No se encontraron pruebas de sesgo de publicación. Los estudios que controlaban para IQ materna mostraron un beneficio menor de la lactancia materna [diferencia media 2,62 puntos (intervalo de confianza del 95%: 1,25; 3,98)].En el meta-regresión, ninguna de las características del estudio explicó la heterogeneidad entre los estudios.Conclusión
La lactancia materna se relaciona con un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia. Un efecto positivo de la lactancia materna sobre la cognición también se observó en un ensayo aleatorio. Esto sugiere que la asociación es causal.(Vamos, en conclusión, los niños amamantados son más inteligentes precisamente porque se les amamanta, aparte de otras posibles asociaciones, como que las madres que amamantan suelen estar más informadas y en el mundo occidental amamantan más las madres universitarias que las madres que no lo son, por ejemplo)Breastfeeding and the risk of dental caries: a systematic review and meta-analysis
- R Tham1,
- G Bowatte1,
- S C Dharmage1,2,
- D J Tan1,3,
- M Lau1,
- X Dai1,
- K J Allen1,2and
- C J Lodge1,2,*
Objetivo
Para sintetizar la evidencia actual de las asociaciones entre la lactancia materna y caries dental, en lo que respecta a las ventanas específicas de la primera infancia caries riesgo.Métodos
Revisión sistemática, meta-análisis y síntesis narrativa siguiente búsquedas de bases de datos PubMed, CINAHL y EMBASE.Resultados
63 documentos incluidos. Los niños expuestos a más largo en comparación con menor duración de la lactancia materna hasta los 12 meses de edad (más versus menos la lactancia materna), tenían un menor riesgo de caries (OR 0,50; IC del 95% 0.25,0.99, I 2 86,8%). Los niños amamantados> 12 meses tenían un mayor riesgo de caries en comparación con los niños alimentados con leche materna <12 meses (7 estudios (OR 1,99; 1,35, 2,95, I 2 . 69,3%) entre los niños alimentados con leche materna> 12 meses, los alimentados nocturnally o con mayor frecuencia tenían un aumento aún más el riesgo de caries (5 estudios, OR 7,14; 3.14,16.23, I 2 77,1%). Hubo una falta de estudios sobre niños de> 12 meses evaluar simultáneamente el riesgo de caries en la leche materna, alimentados con biberón, y los niños no botella o amamantado, junto con las prácticas específicas de la lactancia materna, el consumo de bebidas dulces y los alimentos y las prácticas de higiene oral que limitan nuestra capacidad para desentrañar los riesgos atribuibles a cada uno.Conclusión
La lactancia materna en la infancia puede proteger contra la caries dental. La investigación adicional necesaria para entender el aumento del riesgo de caries en los niños alimentados con leche materna después de 12 meses.- (En cuanto a éstos resultados, parece claro que dar de mamar antes de los 12 meses disminuye el riesgo de caries. es cierto que después de los 12 meses el riesgo aumenta, pero parece ser que las caries que se producen no tienen tanto que ver con la lactancia como con otras prácticas. Nos faltan estudios que comparen a los niños mayores de 12 meses que maman y además toman biberones con bebidas dulces, con los niños mayores de 12 meses que maman pero no toman biberones. Hace falta más investigación, pero parece claro que un factor protector antes de los 12 meses no tiene sentido que se convierta en un factor de riesgo a partir de esa edad.)