Un año después, Gareca explotó

Si hay un tipo tranquilo entre tantos técnicos gesticuladores y quejosos, ése es Gareca. Mesurado, discreto y comedido, rara vez alza la voz. No abrió la boca cuando Cappa decía una y otra vez que a su Huracán lo habían robado, que jamás debían olvidarse de aquel (último, hasta el momento) arbitraje del desterrado Brazenas. Cappa reconoció la honorabilidad del Fortín, pero a su vez repitió y repitió que el toque de Brazenas fue decisivo. Vélez quedó como el campeón de la polémica, inmerecido y ayudado. Contra Racing, en una imagen poco común, se vio a un Gareca desbordado por las decisiones arbitrales de Collado. Y al día siguiente, el Tigre explotó. Despotricó contra Collado pero también se acordó de Cappa, dado que considera que Vélez quedó marcado a partir de aquel partido que lo consagró campeón.

Nunca hablo de los árbitros, pero estoy cansado de que me sigan castigando por aquel último título de Vélez en el Clausura 2009, ante Huracán, donde fuimos justos campeones. Encima, hace un año que Gabriel Brazenas no dirige; eso quiere decir algo”

Yo no voy a poner en tela de juicio la capacidad de Cappa como DT, pero se equivocó feo en otro sentido. Incitó a la violencia”