"Un canalla siempre es un canalla", de Sarah MacLean

¡Hola a todos! Por fin he podido publicar esta reseña que tenía pendiente desde septiembre. ¿Por qué ahora? Simplemente porque me parecía más lógico publicarla después de la trilogía Love by numbers porque la historia de los personajes de Un canalla siempre es un canalla está estrechamente vinculada al último libro de la trilogía y era más coherente seguir el orden. 

En esta novela volvemos a retomar el tema de las mujeres consideradas como solteronas por la sociedad, igual que pasó con Callie en el primer libro (reseña). Pero ahora lo hacemos de la mano de Penelope Marbury, una joven adorada por todo el mundo que fue considerada como la novia ideal hasta que el escándalo arruinó su vida y sus posibilidades de tener un buen matrimonio.

Ficha bibliográfica

Título: Un canalla siempre es un canalla.
Título original: A rogue by any other name.Autor/a: Sara MacLean.

Nacionalidad: Estadounidense.
Editorial: Versátil.
Idioma original: Inglés
Año de publicación: 02/06/2014
Saga: Las reglas del canalla.
Páginas: 408.
Presentación: Rústica con solapas.
ISBN: 978-84-941205-6-5

Orden de lectura: 1º Un canalla siemrpe es un canalla // 2º Amor con amor se paga // 3º No Good Duke Goes Unpunished // 4º Never Judge a Lady by Her Cover.

Autora
Sarah MacLean creció en Rhode Island, obsesionada con la novela romántica histórica y lamentando el hecho de haber nacido mucho tiempo después de poder participar en el debut de la temporada. Su amor por la historia la impulsó a licenciarse en el Smith College y en Harvard University, antes de decidirse, por fin, a coger pluma y papel y escribir su primera novela.

Sarah vive ahora en la ciudad de New York con su marido, su perro y una impresionante colección de novelas románticas.

Sinopsis
Lo que un canalla quiere, lo consigue…
Diez años atrás, el marqués de Bourne fue expulsado de la sociedad sin nada más que su título. Ahora, propietario del club de juego más exclusivo de Londres, el frío y cruel Bourne está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar su herencia. Incluso casarse con la perfecta lady Penelope Marbury.

Un compromiso roto y años sufriendo decepcionantes cortejos, han provocado que Penelope pierda cualquier clase de interés en un matrimonio convencional y tranquilo, quiere algo más. Sin duda es una suerte que su recién estrenado marido esté en disposición de mostrarle un nuevo mundo de placer.

Es posible que Bourne sea el príncipe de la decadencia en los bajos fondos londinenses, pero se ha jurado a sí mismo que mantendrá a Penelope al margen de toda aquella perversidad. Algo que va a suponer todo un reto cuando ella descubra el deseo y se atreva a apostarlo todo por él, incluso su corazón.


Opinión (sin spoilers)
Si continúas leyendo sin haber terminado la trilogía Love by numbers puedes leer algún spoiler.Como os he dicho arriba, este libro está muy vinculado con la trilogía Love by numbers porque el detonante con el que arranca es un hecho del último libro de la trilogía (reseña) que cambia drásticamente la vida de nuestra pobre protagonista, Penelope Marbury, y la de su familia.Desde siempre, Penelope fue mimada por toda la alta sociedad y no faltaba a ningún acto importante debido a que su padre poseía dos marquesados. Siendo una persona tan correcta, sin ningún escándalo a sus espaldas y con esos dos títulos no era de extrañar que el impasible y arrogante duque de Leighton la escogiera como la esposa ideal... Hasta que encontró el amor en los brazos de otra mujer, dejando a Penelope ridiculizada y con pocas expectativas de recuperarse del golpe. Han pasado los años y, a parte de varias peticiones de mano nada tentadoras, su vida sigue marcada por la sombra de ese único escándalo que parece perseguirla allá donde vaya. Al principio, recibía propuestas de varios hombres que deseaban casarse para ascender en política o aumentar su poder adquisitivo, pero ella los rechazó porque lo único que busca en un matrimonio es aquello por lo que el duque de Leighton la abandonó: amor verdadero. Pero con sus años se le acaba el tiempo de encontrarlo antes de ingresar para siempre en el club de las solteronas treintañeras. A él no se le había ocurrido que ella pudiera haber dicho que no porque había tenido un atisbo de lo que el matrimonio podría ser... porque había visto la forma en que el duque de Leighton había mirado, con amor, a los ojos de su duquesa. Había visto que podía haber algo más por venir de un matrimonio, si solo tuviera tiempo suficiente para encontrarlo.
Pero sus rechazos también influyen en la vida de sus hermanas pequeñas y sus oportunidades de salir adelante, por lo que su padre hace una última jugada para conseguirle marido: anexionar Falconwell a su dote.

Falconwell, la tierra que el marqués de Bourne perdió en una apuesta hace años. Jamás se lo ha perdonado, pero consiguió amasar una gran fortuna creando The Fallen Angel, uno de los clubs más importantes y exclusivos de todo Londres donde acude lo mejor de la sociedad a zambullirse en el mundo de las apuestas y los vicios. En cuanto se entera de que Penelope, su amiga de la infancia, tiene Falconwell en su dote sabe que necesita casarse con ella para recuperar sus tierras. Pero cabe la posibilidad de que ella le rechace, por eso no dudará en secuestrarla y hacer que pierda su honra.De este modo, dos personas muy distintas se unen en matrimonio y a Penelope no le hará falta pasar ni un día como su esposa para saber que jamás podrá obtener de él aquello que tanto anhela.

El muchacho que ella recordaba se había ido. El hombre en su lugar no era alguien con quien jugar.
Lo primero que llama la atención es la portada. Versátil nos está malacostumbrando a unas portadas muy trabajadas y cuidadas y, de todos los libros de Sarah MacLean, esta es una de las portadas que más me gustan y que más fiel me parece en cuanto a representar a la protagonista. En ella podemos ver a Penelope subiendo las escaleras de The Fallen Angel, el club de Bourne. Me gusta que todo tenga matices rojizos para acentuar la mezcla de peligrosidad y sensualidad que representa ese lugar. 

El personaje que más me ha gustado ha sido Penelope. Me llamó la atención en Once escándalos para enamorar a un duque cuando Juliana se la encontró llorando por su inminente boda con el duque de Leighton, un hombre que jamás podría entregarle su corazón. Al acabar de leerlo, me quedé reflexionando sobre qué futuro le esperaba a una mujer que, de la noche a la mañana, se había visto envuelta en uno de los escándalos más jugosos y si podría sobreponerse. Cuando vi que el siguiente libro giraría en tono a ella, esperé con gran impaciencia la fecha de publicación para hacerme con él. Así descubrí la presión a la que su familia la somete para que encuentre un marido y su anhelo por dar al fin con su media naranja. Sin embargo, ese sueño se evapora cuando Bourne, su amigo de la infancia, entra en escena, dejando claro que no es aquel niño tierno que recordaba sino un hombre frío capaz de hacer cualquier cosa por recuperar lo que en su día le perteneció. Bourne ha sido otro personaje que me ha gustado. Aquí no nos encontramos con un marqués libertino o un duque altivo. Es un hombre que durante años ha aguardado su oportunidad de vengarse de aquel que le arrebató sus tierras en una partida de cartas de la que no supo retirarse a tiempo. En su cabeza no hay cabida para nada más y es incapaz de darle valor tanto a la fortuna que ha conseguido como a Penelope. Prefiere mantenerse distante y frío, recluido en The Fallen Angel, antes que en disfrutar de su nueva vida. Cómo veis, esta historia me ha encantado y ha resultado ser el mejor comienzo de una tetralogía que promete mucho. Es un libro que se lee enseguida y se hace muy ameno gracias a la gran variedad de escenas donde nos podremos encontrar tanto escenas muy divertidas, como llenas de tensión o sensualidad.El final fue totalmente sorprendente, me esperaba lo típico de los libros románticos y Sarah MacLean se rió de mí dejándome los ojos como platos y la boca casi desencajada. ¿Por qué? Porque suelta una bomba enorme de los protagonistas del segundo libro y, después de esa escena espectacular, te quedas con unas ganas insoportables que saber qué pasará con ellos.

Como siempre hace Sarah MacLean, otra vez ha conseguido innovar en este género donde nos demuestra que no todo está escrito. Con su forma de narrar tan fluida y desenfadada, consigue meternos de lleno en la historia desde el primer párrafo y mantenernos enganchados hasta el final. 
En conclusión, Un canalla siempre es un canalla es una novela divertida con la que disfrutaremos de la historia de amor entre Penelope y el marqués de Bourne y nos sumergiremos en el ambiente de uno de los clubs londinenses más exclusivos. Si os gusta el género romántico no podéis dejar escapar este libro.

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