Revista Cultura y Ocio

Un día cualquiera

Publicado el 14 noviembre 2013 por Katto @JesusMuCa
Hay días en los que nos levantamos esperando que ocurra algo. Algo que nunca termina de llegar, y entonces, sentimos que no podemos continuar hasta encontrarlo, hasta lograr que ese algo suceda. Y dejamos de vivir la vida, nos sentamos, y limitamos nuestra existencia a ver cómo pasan los días.
No es que seamos infelices, es más, en muchas ocasiones nos invade un sentimiento de felicidad absoluta. Incluso, no vemos tan mal vivir con ese vacío que cada vez se hace más grande, que nos impide avanzar y, sobretodo, vivir con intensidad cada momento, haciendo lo que realmente nos gusta y queremos..., lo que necesitamos hacer. Somos capaces de encerrarnos en la constante espiral de la rutina con pasmosa facilidad, y entonces, nos dejamos arrastrar por una fuerte corriente de pesimismo que nos aleja de nuestras metas y de todo aquello que queremos.
Entonces llega un día en el que nos levantamos y, tras un largo silencio, comprendemos que sólo nosotros podemos hacer algo por nosotros, que nadie vendrá a darnos nada. Que debemos aferrarnos a esas pequeñas cosas que nos ofrece la vida para poder seguir adelante.
Algunos llegamos a entender, quizá demasiado tarde, que no podemos permitirnos dejar pasar los días sin más, que debemos aprovechar cada instante por ser único. Porque lo que pasa, no volverá.
Y es que es un error aferrarse a los errores, al pasado y a las oportunidades desaprovechadas. Debemos aprender a olvidar. No podremos avanzar si miramos hacia atrás.
A veces necesitamos un golpe, algo que nos devuelva a la realidad de una forma más o menos inmediata. Algunos dan con ese golpe; otros se pasan la vida buscándolo. Y cometemos el error cuando dejamos de buscar ese golpe, ya que, con toda probabilidad, suponga el fin de nuestra existencia.
Tenemos que demostrarnos cada día que estamos vivos para evitar estar muertos. Levantarnos sabiendo que haremos algo importante y que somos necesarios para la existencia de otros.
En definitiva, debemos vivir y buscar un motivo por el qué hacerlo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog