Un día de estos entro en tu casa,
con un arma en la mano y te disparo
aunque sea de agua.
Todo sea por desahogarme.
O secuestro a tu gato
y te pido de rescate un beso
o dos caricias.
Todo sea por consolarme.
O te regalo un ramo de flores
con olor a cloroformo
y así mirarte sin chocar con tus ojos.
Todo sea por degustarte.
Un día de estos te persigo por las calles
pisando tus pisadas,
y amando cada huella.
Todo sea por orientarme.
O cojo el primer tren que te esquive
huyo de ti como un cobarde
y empiezo una nueva vida.
Todo sea por valentía.
Visita el perfil de @AdrianMoraless