Un día en la vida de Eddie

Iron Maiden – homónimo


Vaya que no la tuvieron fácil estos muchachos en sus inicios, si bien, con el pasar de lo días (años) se ganarían el aprecio del publico y la critica a base de buenas manufacturas, en un comienzo nada pintaba demasiado bien en la prominente carrera de la doncella de hierro. Es que se les ocurrió nacer en una época fuertemente marcada por los movimientos punk y new wave, ambos dos regían absolutamente en el Reino Unido, y por esa década perpetuaría su absolutismo (finales de los 70’s), donde casi no se daba lugar a vitrinas para otras corrientes musicales, eso claro, hasta que se dejo caer el New Wave Of British Heavy Metal.
Solo a base de una determinación obstinada fue que lograron cazar su primer contrato discográfico, y eso sin tomar en cuenta todos los cambios en la alineación que mas tarde acaecerían sobre ellos, toda una Odisea para sacar un primer disco, que suena dignamente influenciado por las tendencias del momento. Claramente Steve Harris (bajista) tenía como meta ser una estrella del rock, sin importar cuanto tiempo debiese aguardar para ello. Para hacerse una idea el vocalista convocado para este cimiento fue Paul Di’Anno quien se asocia bastante bien a la aspereza y dicho sea de paso presteza de los temas, Dave Murray (guitarra), Dennis Stratton (guitarra), que solo pondría su presencia en este trabajo).Y la batería estaría a cargo del señor Clive Burr. Ya se vislumbra la cantidad de fichas reemplazables que se dieron vitrina en esta obra, mas logra un cometido bastante cohesivo, para la aparente superficial firmeza de lazos de tenia la banda, o eso o simplemente el peso de la agrupación caía sobre los hombros de solo algunos miembros de Maiden.
Eddie, the head

Y como no mencionar el papel histriónico que cumple el perverso Eddie, que dicho sea de paso es la imagen corporativa, mas influyente que alberga este rebelde lado del rock. Porque ¿Quién puede rebatir que esta es la mascota mas conocida en el lado mas sombrío de la música? Y de donde proviene este ser amorfo, que se va transformando cual camaleón punketa, una ilustración grafica que traída a la realidad ya forma parte del inconciente colectivo al aparecer en escenario, realizando diversas atrocidades, según sea la ocasión. Su origen se remonta a un chiste británico, muy británico, para mi gusto y para su desafortunado día, dice algo así…
"Una mujer tuvo un hijo que solo tenía cabeza; el médico le dijo a la madre que no se preocupara, que en cuestión de unos años conseguiría un cuerpo. Cinco años más tarde, el día del cumpleaños del niño, entró su padre en la habitación donde estaba Eddie y le dijo: "Hijo, hoy es un día muy importante y te traigo un regalo". Eddie contestó: "¡Oh no, no me digas que es otro sombrero!".

Bueno son cosas de la isla, sin embargo, eso basto para traernos el personaje mas entrañable y mas plasmado en poleras al menos del ultimo tiempo, basta ir en cualquier micro, para verlo estampado en el pecho de algún melómano loco.
Opera prima

Volcándose mas en la música propiamente tal, esta lleva impregnada los olores de su origen, es vistoso el aire que se respiraba, cuando se concibió la estructura del homónimo, demasiado punketa, tal vez piensen algunos, pero tiene un sonido tan de tugurio abandonado, suena tan callejero que brinda ánimo, sin sonar agobiador, aparte del ritmo pegote de cada track. Prowler, emplea el espacio que se le da en la apertura, para anticipar en un buen nivel, vigor ciertamente infecto, dejos destructivos, pero vitales, emancipando el espíritu merodeador del tema, y su lírica va muy unida, al menos al primer aliento que transmite el LP, la calle, los suburbios, el hábitat natural donde se movió en sus primeros años la doncella. Remember tomorrow, se aquieta entregando un corte precioso, su contenido bestialmente calmo, acompasado por letras bastante limpias, se acopla a un subir y bajar, pero todo con acordes muy límpidos, llenos de frescura, la voz se mete de lleno en la dualidad de diafanidad/ tizne. Me gustan particularmente las líneas donde dice…“Afuera en la locura el ojo que todo lo ve, parpadea sobre nosotros para iluminar el cielo”. Sigue con el merodeo nocturno Runing free, percusiones adictivas, y muy rítmicas dan la bienvenida, exponencialmente expresa la sensación de fuga, tal vez mantiene un buen inicio, podría volverse un tanto repetitiva, con el constante contestar entre la voz principal y lo coros de fondo, no obstante, no es un bajón considerable, tomando en cuenta el buen nivel del homonimo, lo bueno es que sigue un punto altísimo con Phantom of the Opera, una vertiginosa versión del amante oculto tras la mascara desfigurada, acelerándose las pulsaciones extremadamente, entrega una pieza indiscutiblemente con sus tiempos bien puestos, sonando naturalmente oscura, casi como la cariturización de un personaje hecho soundtrack, y acribillando incesantemente, pero metiendo matices para una apreciación correcta. Transylvania, pasaje instrumental relanza de nuevo el buen hacer llenándose de variantes y ganchos que hacen del tema un fragmento muy adhesivo, trecho épico que no termina pues apenas suena el ultimo segundo de este track, se intercala con el inicio de Strange World, otro tema mas contemplativo, mas nostálgico por asi decirlo, eso si, salvaguardando la elegancia por sobre la irreverencia de temas pasados. Habla sobre habitar un mundo donde la gente no envejece y que contradictoriamente al halo infinito de eternidad que nos podríamos imaginar, nos relata lo opuesto, el vacio de la inmortalidad… “postes de luz salen del suelo. Cuando grito no existe sonido .sombras del verde césped serpentean, mujeres bebiendo vino de plasma”

Charlotte the harlot

Al parecer este episodio es el primero de cuatro temas dedicados a la figura que da nombre, a la canción, virtualmente esta inspirado en una prostituta muy fea y barata, conocida del vocalista Paul Di’ Anno, mas allá de estos supuestos quedaría inmortalizada concisamente en estos iniciales 4 minutos con 12. Y se cierra el telón con Iron Maiden (canción), exposición más sanguinaria, que recrea con divertimento la temática del instrumento de tortura sugerente de la banda.
En esta ocasión también incluiré Sanctuary, que pese a que no aparece en el tracklist oficial si ha sido incluido en algunas versiones del disco, se presenta con guitarras electrificadas que van en sincronía empalagosa…mientras la voz se recrea en los espacios que le va dejando el tema..Un anécdota importante es la carátula de este, que generó polémica al aparecer Eddie acuchillando a Margaret Thatcher, vaya que era jodida la señora, ya que esta estaba despegando un cartel de Iron Maiden.
Una historia interesante para un disco más que interesante, y que se deja escuchar sin problema alguno, tal vez muy influenciado aun por la movida punk, pero no toma de estos su defectos, si no mas bien se beneficia de muchas de sus virtudes.
· Tracklist

· Prowler
· Remember tomorrow
· Running free
· Phantom of the opera
· Transylvania
· Strange World
· Charlotte the harlot
· Iron Maiden