Revista Salud y Bienestar

Un extraño síndrome

Por Emilienko
Un extraño síndrome
Pregunta:
Paciente mujer, de 25 años de edad, solicita consulta médica por sensación de disminución de tamaño de su ojo izquierdo. No refiere ninguna otra sintomatología. La exploración es completamente normal, a excepción de una disminución sutil del tamaño del ojo izquierdo. Se decide practicar una TAC, que revela una afectación del hueso de la pared inferior de la órbita y una ocupación del seno maxilar adyacente a ella. Emita un diagnóstico de sospecha.
¿Qué? Vale, está bien, lo reconozco, ni sé lo que le pasa a esta paciente ni tampoco sé cómo orientar el caso. ¿Una infección del seno que haya afectado al hueso y consecuentemente haya hundido el ojo? Podría ser, pero le falta la fiebre. En la vida real, las infecciones pueden darse sin fiebre, pero en un caso clínico está feo. ¿Un tumor de hueso? Tampoco, eso no explicaría la ocupación del seno maxilar. ¿Enfermedades raras de hueso tipo displasia fibrosa? Mhm… no encaja bien. ¿Vasculitis? Tampoco. ¿La triada de enfermedades en las que se piensa cuando uno está perdido (tuberculosis, sífilis terciaria, linfoma)? Sería raro. Ni siquiera hay historia de traumatismos… Caray, ¿qué le pasa a esta chica? ¿Qué? ¿Qué? ¿QUÉ?
Respuesta:
Debo de reconocer que a la hora de enfrentarme con este caso clínico, me he planteado muchos diagnósticos posibles sin que ninguno de ellos explicara bien el cuadro de la paciente. Para realizar una aproximación, comencé pensando que, al tratarse de una paciente joven, lo más probable es que ambos síntomas, la disminución de tamaño del ojo y la ocupación del seno maxilar vecino deberían de estar siendo originados por una misma causa.
Para encontrar un diagnóstico de sospecha, decidí realizar una búsqueda bibliográfica. Acudí en primer lugar a la base de datos MeSH para sistematizar mis términos de búsqueda. Así, la disminución del tamaño del ojo, decidí codificarla con el término "enophthalmos" y la ocupación inespecífica del seno maxilar con la amplia categoría "sinus maxillary".Tras haber obtenido estos términos, acudí a PubMed y realicé la siguiente búsqueda "enophthalmos AND sinus maxillary". Obtuve un total de 133 referencias médicas en la literatura que incluyeran ambos términos. Entre las diez primeras, me llamó la atención que, aunque dos eran errores de búsqueda, las otras ocho hacían referencia a una enfermedad que hasta ese momento yo desconocía llamada "síndrome del seno silente".Leí esos ocho casos clínicos y resultó que eran completamente superponibles al caso clínico que ahora mismo nos ocupa. Todos describían un hundimiento / disminución del tamaño del ojo secundario a una afectación ósea por una inflamación crónica de un seno próximo. Debido al gran número de referencias bibliográficas y al explicar éstas los poco habituales hallazgos de nuestra paciente perfectamente, emito como mi diagnóstico de sospecha el de síndrome de seno silente.
Me enteré de que mi diagnóstico fue correcto, pero éste es un ejemplo de examen en el que o te ponen un diez, o te ponen un cero. Sinceridad no me ha faltado.

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