Un festejo particular

Foto: Getty Images

El Bayern Munich no ganó, y es noticia. En el partido correspondiente a la octava fecha d la Bundesliga el conjunto de la capital empató sin goles ante el Hoffenheim y cortó así una seguidilla de diez triunfos consecutivos (6 en Liga, 2 en Champions y 2 en la Copa de la Liga). De todas maneras, la igualdad no empañó la tarde, ya que gracias a la derrota del Weder Bremen, que era hasta allí puntero, el Bayern se posicionó como único líder del torneo.

Luego de la jornada de sábado, los jugadores se tomaron un pequeño descanso y obtuvieron un merecido reconocimiento. Asistieron a una de las fiestas más populares de Alemania: el Oktoberfest, que se desarrolla en la ciudad de Bravaria. (Para quienes lo desconocen, el Oktoberfest es la fiesta de la cerveza. Son dos semanas a pura malta y cebada donde se sirven más de siete millones de litros).

El capitán Philip Lahm, Arjen Robben y el juvenil Thomas Muller (foto) se dejaron fotografiar en el evento. Lo curioso es que lejos de ser un escándalo, el técnico del conjunto bávaro avaló la salida de los jugadores y aseguró: “Se lo merecen. Son absolutamente profesionales. Saben exactamente qué tienen que hacer y qué no.”

Linda forma de festejar el buen momento…