El fútbol brasileño suele regalar lujos y golazos… pero no en esta oportunidad. Michel Alves fue protagonista de una jugada insólita: se le escapó la pelota luego de un debil remate y llegó uno de los goles más absurdos de los últimos años. A pesar de su grosero error, Criciuma ya perdía 2-0 y terminó goleado ante América (segunda división). Sí, de no creer…