Un hábito que distingue a los ‘ganadores’

La gente con mentalidad ganadora tiene un hábito: toman notas de lo que leen en libros y artículos, de lo que escuchan en vídeos y conferencias, de lo que sucede en reuniones y negociaciones... y luego releen una y otra vez sus notas para ir consolidando e interiorizando ese conocimiento, que forme parte de uno y sea un recurso muy valioso cuando llegue el momento de aplicarlo.
Por ejemplo, Warren Buffett, uno de los personajes incluidos en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 9ª edición), en una las obras sobre su filosofía de gestión se dice:

«Warren también se hizo devoto seguidor de la filosofía de Dale Carnegie sobre la forma de relacionarse con las personas. Leyó y releyó docenas de veces el libro Cómo ganar amigos e influir sobre las personas, subrayando frases y aprendiéndose de memoria algunos pasajes completos. El libro se convirtió en su biblia a la hora de tratar con las personas, además de una de las piedras angulares de su filosofía de gestión».

No estamos hablando de un pelele, sino de una de las cinco mayores fortunas del mundo y probablemente el mejor inversor del mundo. Así que, si la filosofía de este blog es aprender de los mejores, habrá que prestarle atención a su forma de actuar. 
Leer es fundamental porque como apunta Jim Rohn, «el único libro que no te puede ayudar es el que no lees». El propio Rohn añade: «Atrapa los tesoros del conocimiento».
Pero leer no es suficiente, hay que estudiar lo leído; hay que interiorizar lo aprendido para que se consolide. Leer un libro no cambiará tu vida, a lo sumo te servirá de inspiración o despertará el interés para seguir profundizando tu idea. Lo que cambia tu vida es fijar esas ideas en tu interior que te impulsen a pasar a la acción y ejecutarlas.
Por eso, los libros no se leen, se estudian. El ser humano tiene una capacidad de olvidar enorme, salvaje diría. El propio refranero lo dice: «El peor de los papeles resiste a la mejor de las memorias». Yo mismo a veces leo cosas que he escrito en este blog o en mis libros o artículos, y ni siquiera me acordaba que las había escrito, así que imagínate las escritas por terceros.
Por eso, como se pone por escrito en Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición), desde el punto de vista de la comunicación, propia y con terceros, la comunicación, para ser buena, tiene que ser redundante. Para que una idea cale en nuestro interior hay que ser pesado a la hora de decírnosla a nosotros mismos y de trasmitírsela a los demás. De ello saben mucho los políticos y los publicistas.
Por mi parte, tengo cuadernos de todo: libertad financiera, ventas, networking, hablar en público, desarrollo personal... En ellos registro mis resúmenes de libros o notas o apuntes de citas, frases y reflexiones que leo o escucho en cualquier lado, así como el feed-back de las situaciones que considero interesantes. 
Luego, todas las semanas, según lo que crea más oportuno en cada momento, leo algunas de estas notas para que poco a poco vayan filtrándose al interior y queden allí fijadas. Recuerda que una idea se consolida sólo de una manera: por repetición, a base de ser insistentes y repetirla una y otra vez. De nada sirve saber algo, si cuando llega el momento no te acuerdas o no te viene a la cabeza. Dicho con otras palabras: 
Una idea está interiorizada cuando eres capaz de hablar o actuar sin pensar
Una idea la tienes interiorizada, cuando en cada situación sabes lo que es importante. Al hablar te vienen las palabras de manera natural; al actuar ejecutas sin pensar lo que tienes que hacer. Esa idea forma parte de ti, es tuya, está depositada en tu interior y es clave porque es un key factor que tú consideras esencial.
Hace algunas semanas atrás en mi cuenta de instagram (@falcaide76) dejaba una foto de uno de mis cuadernos de notas, y hoy me despido con 5 reflexiones extraídas de algunos de mis cuadernos. Ahí van:
1) La gente ganadora pide ayuda cuando lo necesita [Comentario: cuidado con el orgullo que siempre conducen a la ignorancia y el estancamiento. No puedes saberlo todo. Pedir ayuda ahorra tiempo, esfuerzo y energía. Ser autodidacta es un proceso demasiado largo].
2) Si no estableces prioridades todo parece muy urgente e importante [Comentario: céntrate en lo importante e ignora el resto. No se trata de hacer muchas cosas sino de dejar todo lo que no tiene que hacer. Productividad es el arte de descartar lo irrelevante].
3) Al final, todo se resume en una cosa: saber lo que se quiere [Comentario: a partir de ahí es ponerse en movimiento e ir descubriendo el camino por ensayo y error sin desistir. No puedes cambiar tu vida noche a la mañana, pero sí la dirección, y eso es lo más importante. No importas si das pasos pequeños mientras sean en la dirección correcta, porque cada paso que das te acerca al objetivo].
4) Cuando descubres que el mundo es abundancia dejas de competir contra nadie y te centras en tu perfeccionamiento personal [Comentario: hay mucho de todo para todos. Cuando te centras en un propósito que tiene como objetivo añadir valor a la vida de los demás, siempre habrá una demanda para satisfacer ese propósito y el dinero llegará].
5) No hay fracaso que pueda vencer a la perseverancia [Comentario: todo es estudio y práctica. Y cuanto mayor sea la intensidad del estudio y la práctica, mejores serán los resultados. Lo único que pone en peligro conseguir un objetivo es la dudas sobre nosotros mismos, la pereza para hacer lo que tiene que ser hecho, y la falta de perseverancia cuando no hay resultados].
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* El 27/11 estaré participando en la II Muestra Mejores (Jóvenes en Riesgo de Exclusión Social) de la fundación Helping by Doing (@helpingbydoing) junto a Enhamed (@Enhamed), campeón paralímpico de natación: 4 oros (Pekín 2008) y 2 platas / 1 bronce (Londres 2012).
* También te dejo Los 5 mejores libros de desarrollo personal, según el portal La mente es maravillosa [@mntemaravillosa] entre los que aparece #AprendiendoDeLosMejores.
* Anunciarte que mañana sale a la venta el libro Pon un coach en tu vida (Alienta, 2015) escrito por @Laura_Chica, en el que participan 12 coaches y por mi parte he escrito el epílogo del mismo.