Un idilio de placer

Aunque haya reglas para escribir un idilio, en el sexo no hay, o sea, no hay una receta de cómo hacerlo. Por lo tanto vamos a cor(romper) la poesía y las rimas, pero sin renunciar al amor, los sueños, la fantasía y la entretención.Cierta vez el autor de “Mundo Dimasiado” se preguntó porqué a las personas les gustan demasiado el sexo. Sólo vas a saber si lo haces también. ¡Eso es lo que imaginas! Apenas se sabe que es muy bueno relacionarse con alguien, acariciarle y besarle en la boca. Es un paquete completo de felicidad! ¿Pero es solamente eso? ¿Unos breves ratos de orgasmo y nada más?Después que se “jode” por primera vez, tú lo quieres a todo el tiempo. ¡Es un vicio! Sin embargo jamás vas a admitir que necesitas sexo, y sí que quieres un poquito de “diversión” con alguien, aprovechar la vida y otras cosas más. ¡Aparentemente estás engañando a tu ego frágil!Tú pasas una gran parte de tu vida “restregándose” con alguien sin entender el verdadero sentido de eso, intentando creer que es diferente de los animales o al menos de las demás personas. Ya que nada se queda sin respuesta en este mundo, cierto día todo salió a la luz: el joven concluyó que el sexo es muy importante no apenas porque se mete en alguien (en el caso de la mujer, de sentir un hombre “endurecerse” por ella), pero por el momento único de estar dentro de una persona, de provocar reacciones y ver de cerca lo que ella siente. El sexo es uno de los pocos ratos que el ser humano está completamente desnudo de cuerpo y de alma, siendo él mismo, pues no siempre es fácil fingir u ocultar las emociones. El individuo se siente libre y manifiesta como quiere sentir placer: los gemidos demuestran eso.Mucha gente deja de ver la belleza que tiene el sexo, usándolo de forma trivial para aleviar el estrés del cotidiano o lograr dinero para sobrevivir. Cuando se está en la cama con alguien – especialmente se fuera el amor de tu vida – es posible ver “estrellas”, literalmente. El sexo tiene el poder a transformar las personas, de exhibir lo bueno que hay en ellas, tornándolas cariñosas y más preparadas para enfrentar los problemas diarios. Ya dice el dictado: “cuerpo sano, mente sana”.El sexo es mucho más de lo que una batalla entre el pene y la vagina. Como yo dije en otro texto, para mí es el quinto poder. La historia muestra que ya hubo muchas guerras a causa del simple deseo de seducir a alguien. Sin embargo estamos en el siglo XXI, por lo tanto debemos promover la paz y la interacción entre dos personas que se aprecian y quieren deleitarse con un cuerpo ajeno. Diversas parejas cuando pelean resuelven sus problemas en la cama.¿Qué hay de tan mágico en el sexo? Cuando se está “follando” con una persona virgen, por ejemplo, el placer de quitar la “pureza” es inmenso, incluso pudiendo superar el del propio acto: instintivamente se tiene la sensación de estar enseñando a alguien sobre las “cosas” del amor. Para el hombre el orgullo es mayor, a la vez que la primera “varita” que aquella mujer ha conocido fue la de él y no la de otro muchacho. ¡Por eso él se siente tan su dueño!¿Por qué a los hombres les gustan más eyacular dentro y generalmente rechazan el condón?: ¡Son como los perros y gatos que orinan en todas partes para marcar su territorio! El gozo es mucho más de lo que la conclusión de un trabajo, significa una satisfacción en cuanto a la pareja.¿Qué hay de sucio en el sexo?: Nada. Seguramente mantener relaciones con alguien es algo puro: no se enoja a nada ni a nadie: las salivas se encuentran, se coloca la bota en ciertas partes donde no es permitido a cualquier persona, tampoco se preocupa si están limpias o no están.Un individuo con ganas de chingar es como un águila: ve su blanco a kilómetros de distancia. Los genitales parecen tener vida propia, se manifiestan involuntariamente. A veces es más fuerte que a ti cuando no quieres “dormir” con determinada persona, por ejemplo, su ex amor.Una de las funciones del sexo es la completud. Dos seres de géneros opuestos – al menos mentalmente – se hallan en un ritual para brindar la vida, en una cena que se desea siempre repetirla. Y cuando piensas que alguna “cosa” va a morir, ella renace, como una fénix, para continuar su vuelo. Si quisieras puedo ser más romántico y decir que es como un colibrí picando a una flor.Dos almas pueden encontrar juntas la felicidad en el sexo, sin egoísmo, siendo apenas dos personas con un mismo interés: el placer, a sí mismo/a y a la pareja.Dicen que hacer el sexo es pecado – al menos antes del casamiento – sin embargo el verdadero pecado es no hacerlo, al renunciar lo que la naturaleza le dio por derecho. Si existe distinción entre hacer el amor y el sexo es sólo sentimental, pues en una habitación ambos pueden ser practicados de igual modo.