Un juego de niños

Si recuerdas nuestro anterior post en el que hablábamos de las quejas más frecuentes de los invitados en las bodas. Una de ellas hacía referencia a la presencia de niños en las bodas.

Este apartado, que tiene tanto detractores como defensores (hay que ponerse tanto en la piel del que quiere divertirse en una fiesta de adultos, como el que no puede o quiere dejar a sus hijos al margen de la celebración), tiene una fácil solución con la que contentaremos a todo el mundo sin excepción. La clave, adaptar el evento a los pequeños con cariño y creatividad. ¿Quieres saber todo lo que podemos hacer por ellos para que disfruten de lo lindo?

En primer lugar, hay profesionales maravillosos que pueden ocuparse de ellos y de su entretenimiento durante el evento y que incluso, si son muy pequeños, habilitan una zona de descanso para que duerman un ratito…¡una gran idea!

Por experiencia, las bodas en las que se habilita una mesa exclusivamente para niños, éstos suelen portarse realmente bien, se entretienen entre ellos y comen su menú adaptado tan rícamente. Para ello, una mesa que en lugar de mantel tenga papel craft (que podrán pintar) y material para que jueguen, lápices, ceras, libros de actividades… son el secreto para tenerlos entretenidos un buen rato.

Si la boda no cuenta con un exterior donde puedan correr y desahogarse, quizás una zona habilitada con videojuegos para los que sean un poco más grandes les entretendrá. Dejarles bailar un buen rato con música específicamente pensada para su diversión será algo que no olvidarán. Y cuando estén un poco más cansados, hacer un puzle de los novios les relajará y entretendrá.

Si contamos con zona exterior todo es más sencillo. Piñatas, castillos hinchables, barra libre de pompas o una tienda o “cueva secreta” harán sus delicias.