El Museo del Tiempo de Besançon es uno de los atractivos de la fortificada ciudad del Franco Condado. La proximidad a la francófona zona relojera de Suiza hace que la ciudad brillé también el arte de la medida del tiempo. La ruta para el Museo y el Reloj de la Catedral está marcada por las calles.
Nos fijamos en dos pinturas. Una de ella está atribuida a Ribera: se trata de un sabio con compás y esfera con cierto parecido a Galileo. El filósofo va vestido pobremente pero no de forma miserable como suele ocurrir cuando se representa a los cínicos matemáticos. Un libro abierto acompaña la escena de estudio. La atribución es dudosa si bien la pintura es digna.
Otro cuadro de interés es el retrato anónimo del monje De Rossi, datado de inicios del siglo XVIII. El astrónomo tiene un anillo solar y realiza cálculos con un compás sobre una cuartilla. La Trigonometría de Ozanam es libro de consulta que se muestra.