Revista Coaching

Un mecánico en tu vida

Por Candreu
Un mecánico en tu vidaMadrid, Bilbao, Valencia y Alicante me han visto esta semana. A estas horas aún me queda un avión y 200 kms de coche para llegar a casa. Pero pese a todo uno vuelve contento y con la satisfacción de haberse dejado la piel en cada una de las sesiones.
La noche que pasé en Madrid tuve la oportunidad de cenar con un amigo que trabaja en el departamento de Recursos Humanos de una gran compañía. Hablamos mucho de coaching. Especialmente de lo interesante del concepto y de lo triste que es que algunos hayan desvirtuado por completo la idea. Porque es un concepto necesario. En estos tiempos estamos tan metidos en nuestros problemas, y el día a día nos engulle tanto, que somos incapaces de verlos, y por tanto, de arreglarlos. Y esos problemas van causando destrozos tanto interiores como exteriores.
Una noche en Amenal, haciendo el Camino de Santiago, a escasos 15 kilómetros de la Casa del Apóstol me contaron esta historia. Un hombre conducía un Peugeot 505 por una estrecha y solitaria carretera cuando de repente este empezó a hacer ruidos raros hasta que el motor se paró. El conductor se bajó del coche, levantó el capó y trató de averiguar cual era el problema. Aunque se consideraba un experto en "su coche", por más que miró, no consiguió encontrar dónde estaba el fallo.
Pronto pasó otro coche por la carretera y se detuvo para auxiliarle. Bajó el conductor y le echó un vistazo al motor. El propietario del vehículo le dijo:
- Mire, este es mi coche de toda la vida. Lo conozco como la palma de mi mano. No creo que usted que no sabe nada de él pueda ayudarme. Creo que tendré que llamar a una grúa.
- Déjeme que lo intente. Creo que sé dónde puede estar el fallo.
- Está bien. Inténtelo, pero ya verá como no consigue nada.
El segundo hombre se puso manos a la obra y en pocos minutos encontró un manguito suelto, lo juntó con una abrazadera, se sentó al volante, y arrancó el coche.
- ¿Cómo supo que ese era el problema si usted no conocía el coche?.
- Verá. Cuando era joven trabajé en la fábrica que Peugeot -ahora PSA- tiene en Vigo. Después de unos cuantos años allí abrí mi propio taller, que se especializó en esa marca, y he estado arreglando problemas como este toda mi vida.
Muchas veces nos empeñamos en decir: esta es mi vida, este es mi destino, este es mi problema; dejadme solo para arreglar el problema, que esta es mi vida y yo se cómo hacerlo. Y en el fondo, todos necesitamos un mecánico para nuestra vida que nos ayude a enfrentarnos mejor a los problemas y a los días difíciles que se presentan en nuestro caminar.
Pide ayuda. Todos la necesitamos.

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