Un mensaje inesperado – @caroberlanga93

Tenía esa botella en mi mano, como si fuera la única en el mundo; transparente con curvas similares a las de una chica de Ucrania de los 80´s, el tapón quedaba a medias, flojo y con ganas de hacer su trabajo.

Los puntos cardinales se negaban a darnos dirección, me sentía como un mapa, o la misma superficie terrestre. Dibujé en la arena las pequeñas coordenadas geográficas, dibujé un eje descrito por la línea Norte-Sur, misma que corresponde con el eje de rotación terrestre, intenté hacerlo lo mejor posible y en el tercer borrador quedé conforme. La botella casi se me iba de las manos, la tomé más fuerte.

Abracé mis rodillas, la marea estaba guiñándome el ojo y la brisa casi tocaba la punta de mis dedos. Al menos desde mi punto de vista todo estaba en orden, el tiempo, el espacio y mi espalda.

El papel dentro de la botella rugosa y satinada; tienen un largo camino por recorrer, y el mensaje inesperado que nos lleva dentro:

26 de marzo MCMXCII

Voy acabándome los años escribiendo mensajes dentro de las botellas, en papel satinado y rugoso, con el tapón flojo esperando tocar tu costa.

Eres lo único que me queda, comprendes mi vida y mis pesadillas. Me sacaste de lo miserable, de lo solitario, de lo microscópica que era ante el mundo.

¿Hasta cuándo soportaremos esta carga y este tormento? No, no, no apartes la vista, continua.

Eres lo único que me queda, te pido con las manos alzadas que no creas en lo fortuito, nuestro futuro está cargado de posibilidades si procuras creerlo. El mundo sigue siendo oscuro e inevitable, nos influye hasta en el alma, nos carcome y nos mata de poco en poco.

Yo le amo, y le amaré sin condiciones ni aparentes intenciones. Este lugar es antiguo y lleno de lenguajes que tardo en comprender, supongo que es el miedo a estar sola. Deseo hacerte el amor, y la cena.

¡Dios mío! ¿Qué es lo que he hecho? Necesito verle.

Si esto te atormenta, ya somos dos.

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