Un micromundo: Casa da Joana en Elvas

A veces sabes de antemano que cruzar una puerta equivale a sumergirte en un micromundo. Para adentrarte en estos agujeros negros hace falta suerte, que el otro esté dispuesto a dedicarte su tiempo, pero igual de importante es tu actitud. Antes de entrar en la Casa da Joana, parada en la puerta, preparando la grabadora, sabía el peligro que corría si me adentraba en esa tienda. El micrófono te vela la timidez y facilita las preguntas y si el entrevistado responde (en el sentido de estar por la labor), se alaaaaaarga la conversación y van surgiendo más preguntas…, más respuestas… y más temas. Para más inri, hasta este lugar me había traído Ana Gragera, experta en el arte de descubrir cada detalle e ilusionarse con ellos, también comunicadora y las dos con experiencia en universos paralelos. Un único problema: ese día estaba haciendo un reportaje sobre la Raya, la frontera hispanolusa entre Extremadura y el Alentejo y en nuestros planes estaba visitar, antes de que fuera de noche, Elvas, Olivenza, Oliva de la Frontera, Barrancos y Badajoz. Y claro, había que hablar con toda la gente que se pudiese.

Con esa perspectiva cruzamos el umbral y nos adentramos en la tienda. Lo que sucedió en la media hora siguiente se resume en una conversación larga con Joana Leal sobre la artesanía textil, el arte de las telas, su profesión y su taller, pero también sobre la situación política y social de Portugal y España, las relaciones entre la gente de la Raya y el contrabando de tabaco, café y telas antes de que se difuminara la frontera. Nos contaba Joana que ella cruzaba desde España con puntillas enrolladas debajo de la falda. Aquí tenéis un extracto de la conversación.