Revista Bolsa
En el lugar más recóndito de la isla, en donde los rayos de sol no penetran, oculto a las miradas cotillas de la luna, al que no llegan los oscuros susurros del viento. Allí, en ese lugar, la araña Pepa lleva cientos, miles, millones de chupetes de todos los niños del planeta Tierra. Es que quieras que no, los niños dejan de ser bebitos algún día para pasar a ser niños. Cuando ese día llega, la araña Pepa recoge los chupetes y los lleva a su isla. Allí teje una telaraña alrededor de ellos y los guarda en lo mas profundo de su caverna.