Un monillo expatriado

Bueno según mi familia, he repatriado a mi hijo más que expatriarlo, porque el monillo tiene más RH made in pintxos que yo y su padre juntos, para algo ha heredado de las dos partes. Es decir, que no pienso desistir en ponerle flamenquito del bueno y en que me vea dar palmas y mover mi cuerpo serrano, pero así siendo sinceros a día de hoy lo que le pone al monillo es el “irrintzi, la txistorra y  esos paisajes verdes, que siempre refleja de manera abstracta en sus dibujos del cole”. Dicho esto procedamos o por lo menos lo voy a intentar (este post lleva dos semanas en el horno), a explicarles cual es y será hasta el viernes mi situación.

Aquí Pintxos, cogiendo las riendas de este post que doña peineta lleva comenzado hace dos semanas, yo les diré porque no lo termina, muy sencillo la señora anda MUY OCUPADA  en su nueva vida (eso sí, temporal) de mujer sin hijo y con novio. La doña se ha apuntado a clases intensivas de flamenco, por los viejos tiempos y el resto de los días se va a la vera de la playa junto con su novio (antiguamente conocido como el gorila), a practicar deporte. No se crean que el señorito se queda corto, aquí el padre de la criatura se ha apuntado también a un intensivo de alemán, entrena cada día sin parar y se ha apuntado a cualquier competición deportiva que se presente. A parte de esto, han llegado a tener el frigorífico bajo mínimos y no se han inmutado, las lavadoras se ponen con una frecuencia preocupante…y luego andan de un rollo amable que asusta, hasta reírse a carcajada limpia les oí la otra noche.

Yo mientras observo el teléfono fijo, esperando la llamada de la abuela que sabe mejor que nadie, por haberlo sufrido en sus carnes, lo que a una madre le importa el informe diario del renacuajo. Observo con ansiedad como el wassap del aitona se activa para mandar la imagen del día. Y así en confianza, cuando esos dos desnaturalizados se largan a hacer de solteros, me siento en el sofá y observo sus juguetes con la esperanza que se mueven,que se monten  caravanas y que el DVD empiece a funcionar con alguna de esas canciones que nos hace oír una media de 50 veces.  A las noches cuando creo que ya no puedo hacer nada más, allí esta ella, porque claro peineta tiene sus momentos de debilidad y la encuentro en su dormitorio sentada en su cama, oliendo algún pijama o camiseta que haya dejado. Lo añora lo sé, pero no le da la gana de reconocerlo, porque ella vuelve a ser LIBRE después de  casi 4 años. El gorila es peor, va por los supermercados o por la calle haciendo pequeños dejes que recuerdan a su hijo, o sencillamente no se molesta en poner el CD de Green Day porque con la tontería se escucha el de las canciones infantiles que dejó el monillo antes de irse, porque lo añora más que nadie.

Peineta                                                                PINTXOS

Por si esto fuera poco, la doña ha dejado el blog totalmente abandonado y sólo escribe sobre leña, amor o alguna de sus entrevistas tontas, así que una que es discreta pero sensata, aprovecha la liberación del PC para ver fotos del monillo desde que nació, hasta las más actuales y así muerta por el recuerdo, suelo vagar por las calles sonriendo a cualquier ser viviente menor de 4 años, loca por achucharlos. Ellos dicen llevarlo bien pero NOOOOOO, mienten. Tienen efectos secundarios de ausencia, tales como irse de compras y pasar cerca del parque por si ven a los otros padres y saludarles. Comprar compulsivamente, sí señores, doña peineta ha hecho las rebajas de su vida y el gorila en lugar de atarla en corto, va colaborando con mil y una cosas para el peque, porque eso sí a la hora del consumismo lo tiene muy presente “ esto pal niño qué??? A la saca!”. A este paso se van a ir de vacaciones en patera, pero no seré yo quien se lo diga.

Yo sé que el monillo está feliz, mejor que nunca, comiendo de película, durmiendo en cuanto a temperatura se refiere mejor que aquí, disfrutando de familia y colindantes. Pero sobre todo, está viviendo algo que sus dos padres tuvieron. Les explico, el monillo esta rememorando la infancia de su padre, es decir veraneos en el pueblo del chico de la capi. Y en cuanto a peineta, pues eso, este es el primer verano que ella no va a disfrutar de su abuela, pero su hijo empieza a tener ese mes vacacional único y exclusivo con los abuelos, esos seres especiales, tocados con una barita mágica que hacen que tus vacaciones sean únicas e inolvidables. Vale de acuerdo, sólo por esto disculpo a esos dos, pero ya podían guardar la compostura, no sé el luto, la ausencia…que a este paso recuperan el tiempo perdido y les da por encargar uno, y no par de dos, ya tenéis uno por el que preocuparos leñe!

Así que no les mentiré, yo estoy loca porque llegue el viernes y volvamos a ser una FAMILIA de verdad y dejar de oír lamentar a la doña eso de “soy mala madre, lo echo de menos sí, pero lo que estoy disfrutando y descansando no hay dinero en el mundo que lo pague, pero lo quiero lo prometo”. Esperemos que el viernes no me lo dejen de color morado al abrazarlo y que le den pausas de 5 min para que respire entre achuchón y achuchón.

PINTXOS

PD: La ausencia de un hijo se sufre, pero es llevadera, incluso grata a veces, te descubre o redescubre costumbres o hábitos perdidos, no por eso eres peor madre, yo creo que mejor, ya que te das un  chute de vida a ti misma, en sangre, para poder seguir con esa carrera de fondo que es la familia. Este tipo de chutes “droga de la buena”, sólo suele ser posible gracias a la generosidad  y buen hacer de la familia, pero principalmente de tus padres, esas personas que lo han dado todo por ti en la vida y que ahora son capaces de darlo por tus hijos. ESKERRIKASKO ABUELA, AITONA Y TRIBU (aquellos que han cuidado el artista de la revista).