Revista Viajes

Un nuevo desafío: preparando mi mudanza a Colombia

Por Bbecares
septiembre 26, 2013

De nuevo acojonada. De nuevo con un nudo en el estómago que me llena de inquietud. Me atrevería a decir que es exactamente el mismo nudo que me apareció hace ahora diez años, cuando me mudé a vivir a Madrid. Un nudo que creció bastante en aquel verano de 2006, cuando estaba a punto de irme a vivir a Suiza para realizar un año de mis estudios y creo que es exactamente el mismo que me aparece más o menos una vez al año cuando decido un nuevo destino entre esa lista de posibilidades que abarca el mundo entero.

Pasan los años, me hago mayor, más experimentada y sabia, pero el jodido nudo no cambia. Aparece igual que la última vez que lo dejé en algún aeropuerto en el que aterricé para vivir en un nuevo lugar. Ni siquiera yo misma soy capaz de entender por qué me entran estos nervios cuando hasta ahora todo lo que me he encontrado en mis destinos ha sido más que positivo. Pero este nudo cojonero es el que me da la vida. Supongo que es la razón de existir para un viajero.

bogotá
El nudo viene porque se ha confirmado: me mudo a Colombia. No sé cuando aún. Tengo que mirar billetes, pero antes de que acabe el año.

Ahora el tema es: con un globo del mundo lleno de países de todo tipo, ¿por qué Colombia? Pues esta vez, la decisión es más práctica y menos romántica que lo ha sido otras veces (a Sarajevo me fui por mi amor a su historia y cultura, a Marruecos por aprender cómo viven las mujeres bajo la represión de una sociedad musulmana y a Vietnam por saber cómo se vive un comunismo como ese en el que pensar parece estar prohibido). Esta vez me voy a Colombia por trabajo.

La empresa para la que trabajo desde hace años (a distancia) quiere empezar a extenderse por América Latina. Somos una empresa de comunicación y cada vez tenemos más lectores de la región. La idea ahora es cubrirla con noticias específicas de ciertos países latinoamericanos y crear contactos para darnos a conocer. Y como mis jefes saben que soy muy de viajar me preguntaron si quería irme yo a alguno de los países clave para realizar tales tareas. Podía elegir entre Venezuela, Colombia, México y Argentina. Y me quedé con la segunda. Eso no os lo conté hasta ahora porque también me gusta guardarme mis secretos sobre mi vida de viajera.

Tras mucho investigar las opciones, Bogotá fue la que más me gustó.

Buenos Aires la descarté porque imagino Argentina como un país mucho más europeizado que sus vecinos, y cuando me voy a otros país busco cosas muy diferentes. La capital de México es demasiado grande para mí. Y Caracas, con una situación geográfica privilegiada, cerca del mar y con buen clima, es realmente peligrosa. Colombia es un país que siempre me ha llamado la atención. Aunque sólo nos lleguen esas noticias malas que todos sabemos y que no me apetece nombrar aquí, la verdad es que Colombia suele ser considerado de los países más felices del mundo cada vez que se hace algún estudio de estos que están muy de moda ahora que en occidente buscamos la felicidad porque ya hemos cubierto otras necesidades. Parece que la gente es muy amable, alegre y hospitalaria.

Me apetece menos lo de tener que ir a Bogotá, que es ciudad y yo soy más de pueblos, pero se ve que ahora mismo ha ganado mucho en seguridad y es una de las ciudades más tranquilas de Colombia. Tiene un gran inconveniente, además de ser ciudad: está situada a 2.600 metros sobre el nivel del mar, por lo que tiene clima de montaña, bastante frío todo el año y constantes lluvias. Teniendo en cuenta que llevo dos años escapando del frío, no tengo ni ropa de invierno. De hecho odio el invierno.

Y no sólo es mudarme de país. Es enfrentarme a un nuevo reto profesional. Menos mal que mi madre siempre me dijo que está segura de que soy capaz de todo. Pero acojonar, acojona.


Volver a la Portada de Logo Paperblog